Un móvil para "el último superviviente"
Bear Grylls llevaría orgulloso este dispositivo
El fabricante chino Doogee acaba de revelar al mundo su último smartphone, que apunta a dar una experiencia sólida como teléfono, pero con una construcción dura de pelar.
El S90 Pro trae protección IP68, IP69K y MIL-STD-810G, que aseguran su rendimiento en una gran variedad de condiciones hostiles. El paquete incluye un controlador para juegos, una batería extra y un modulo de cámara nocturna.
El S90 está diseñado para gente que necesiten un dispositivo que pueda sobrevivir a condiciones duras de trabajo.
Doogee asegura que el teléfono puede sobrevivir hasta dos semanas sumergido en el agua hasta una profundidad de 1.5 metros. Además, la fabricación en metal y policarbonato del S90 Pro hace que pueda resistir caídas, temperaturas extremas y hasta espray corrosivo. Esto último es muy especifico, pero más vale prevenir que curar.
El terminal viene con una pantalla de 6.18 pulgadas FullHD+ con una relación de aspecto 18:9. El frontal lleva una cámara de 8MP con apertura f/2.0 'super-wide'. En la parte trasera, el teléfono viene con un combo de cámaras de 16MP + 8MP, con un LED flash dual y un lector de huellas.
Bajo ese diseño inexpugnable, encontramos un procesador MediaTek Helio P70, con 6GB de memoria RAM y 128GB de almacenamiento. En batería, atentos, 5.050 mAh, que nos deberían dar una autonomía amplia, por si nos perdemos en el desierto. Viene con soporte para carga rápida de 24W, o 10W por carga inalámbrica.
El S90 Pro viene con Android 9 y trae atajos programables para las teclas y soporte NFC, con el que pagamos en tiendas con el propio móvil. Ya veis, la prioridad del móvil es aguantar toda clase de vicisitudes, pero lo que trae dentro no está nada mal tampoco.
El teléfono de Doogee estará disponible globalmente por unos 300 dólares y se puede reservar en la web oficial de la compañía. Su salida está prevista para el mes de agosto, y Doogee ofrece además un pack con todos los complementos que hemos nombrado al principio por unos 460 dólares.
Si queréis un móvil resistente, o vuestro trabajo pone en peligro de daños a vuestro teléfono constantemente, aquí tenéis una buena opción con un dispositivo que aguanta todo lo que echéis encima.
