‘Anima’ de Thom Yorke: ¿Estábamos preparadxs para algo así?
Hablamos de su nuevo proyecto musical que llega acompañado de un corto firmado por Paul Thomas Anderson
El pasado 27 de junio Thom Yorke (conocido por su papel como compositor y vocalista en Radiohead) publicaba en todas las plataformas digitales el que es su tercer proyecto musical (cuarto si contamos la BSO de Suspiria) en solitario: Anima, un álbum cuya versión física no verá la luz hasta el próximo 19 de julio y que ha dividido a la crítica en un espectro que va desde quien lo considera una obra maestra a quien lo describe como "no demasiado interesante".
Para recoger esta diversidad de opiniones y analizar la nueva propuesta del artista británico no podemos sino partir de una aparentementemente simple pero profundamente compleja pregunta: ¿estamos realmente preparadxs para la música que nos ofrece Thom Yorke? Si acaso es lícito simplificar la categorización de su obra bajo una única rama del arte, teniendo en cuenta que su último disco llega acompañado de un cortometraje firmado por el mismísimo Paul Thomas Anderson (The Master, El Hilo Invisible, Puro Vicio, Pozos de Ambición), una brillante estrategia comercial y una razón de ser que mezcla psicología, surrealismo y una poética que resumen lo que es existir en pleno siglo XXI.
En Anima, Yorke vuelve a contar con el productor Nigel Godric (quien lleva años acompañándole tanto a él como a la banda que forma junto a Jonny Greenwood, Ed O´Brien, Colin Greenwood y Phil Selway) para ser su mano derecha, encomendación que cumple a la perfección.
Del Anima de Carl Yung al Anima de Thom Yorke
El británico toma prestado uno de los conceptos del pensamiento de Carl Jung para darle título al álbum. Según el reconocido psicólogo y ensayista suizo, la palabra Anima hace referencia al arquetipo femenino presente en la psique del hombre y se contrapone a Animus, término que representa el aspecto masculino interno de la mujer. Esta "imagen universal femenina" inserta en la mente masculina simboliza el alma subconsciente que influye en las ideas, emociones y actitudes. Es, al mismo tiempo, el papel de la mujer como madre y tentación, guía y seducción, respecto al hombre.
Por supuesto, Yorke adapta la psicología de Yung a sus propias percepciones y preocupaciones vitales, que quedan reflejadas en la música y letra del disco. La lectura literal de los temas resulta imposible de llevar a cabo en la mayoría de los casos, pues encontramos frases tan inconexas como: I jump free / Foie gras / A brick wall. Sin embargo, gracias a otros fragmentos más o menos coherentes y, sobre todo, a las entrevistas ofrecidas por el propio artista, podemos llegar a entender que Anima es un capítulo más de la reflexión que él mismo lleva a cabo para comprender el mundo que nos rodea, las distopías del capitalismo, la tecnología como espejo que nos ofrece una imagen deformada y nueva de nosotros mismos, la música como traductor del subconsciente y la irrealidad de los sueños adueñándose de la vida lúcida.
Para el vocalista de Radiohead no hay otra forma de materializar esos pensamientos que a través de los sonidos electrónicos, experimentales y deconstruidos. Las cuerdas presentes en este proyecto adquieren una funcionalidad mimética, dejando que los grandes protagonistas sigan siendo los sintetizadores y la voz del propio artista, que podemos escuchar tanto distorsionada por los filtros como en su versión más cruda.
En una primera escucha, Anima parece seguir esa estética triste con la que muchos han caracterizado a su música en solitario y la cual él mismo reivindica con convicción. Sin embargo, según nos vamos dejando envolver por los temas, nos damos cuenta de que el sentimiento que se traduce es más bien el de la ansiedad y la claustrofobia, ligadas en este caso a los trastornos de sueño.
El mundo onírico es el eje central tanto del proyecto como de su estrategia comercial. Unos días antes de la salida del disco, el metro de Londres apareció empapelado con unos carteles que ofrecían los servicios de una empresa llamada ANIMA Technologies para recuperar sueños olvidados. Si intentabas ponerte en contacto con el número que facilitaban los panfletos, respondía una voz que te alertada de que "las autoridades han ordenado a ANIMA Technologies el cese de su actividad empresarial”. Algo parecido a lo que hizo Miley Cyrus con She Is Coming , que a su vez demuestra que el artista ha aprendido de la perspicacia comercial de Radiohead, también noticia recientemente por compartir de manera gratuita 18 horas de material inédito de OK Computer como respuesta a las amenazas de filtración de un hacker.
El artista confiesa que el disco bebe de las influencias de compañeros de profesión como Flying Lotus o Four Tet, pero también deja notar el parecido a otros de sus proyectos como Suspiria o el estilo de Atoms For Peace, banda que integra junto a Flea, fundador de Red Hot Chilli Peppers. King of Limbs, Hail the thief y Kid A (álbumes integrantes de la discografía de Radiohead) también están, de alguna forma, presentes.
Del Anima de Thom Yorke al Anima de Paul Thomas Anderson
Esa sinergia tan bella que nace de unir música y visual ya la hemos podido descubrir gracias a proyectos como I Am Easy To Find de The National con Mike Mills o Rolling Thunder Revue, el nuevo documental sobre Bob Dylan firmado por Scorsese. Por lo que parece, Yorke no quería perder la oportunidad de utilizar este formato a su manera, y para llevarlo a cabo elige a Paul Thomas Anderson, el aclamado cineasta que no le es del todo desconocido, pues su compañero de grupo Jonny Greenwood ya ha firmado proyectos junto a él.
El corto, de 15 minutos de duración y protagonizado por el propio Thom, elige como escenario un metro cualquiera en algún lugar de la república checa y en él aparece también la mujer del artista, la actriz italiana Dajana Roncione. La narración se dirige por dos vías: visual, a través de una coreografía creada por Damien Jalet, y sonora, guiada por tres de los temas que integran el disco (Not the news, Traffic y Dawn chorus).
Un film que pone imágenes a las denuncias del disco (la rutina, la mecanización de nuestra vida) y los intentos de rebelión y resistencia. "Casi todo lo que se ve es producto de las ideas que salen de la cabeza de Thom", explicaba Anderson durante una entrevista.
Conclusiones
¿Eres de esos/as que no pueden evitar preguntarse por el sentido de la vida, la lógica del sistema en el que vivimos o el futuro de la humanidad mientras realiza actos tan cotidianos como viajar en transporte público o guardar turno en cualquier sala de espera? Entonces, Anima es para ti. También si tu actitud hacia el arte está siempre abierta a nuevos avances y propuestas. Por supuesto, es para ti si eres fan de Thom Yorke (y tienes claro que Thom Yorke no es Radiohead).
Si algo nos demuestra este disco es que el británico es un ser especial y uno de esos músicos científicos para los cuales investigar y crear son sinónimos, siempre dejándonos más preguntas que respuestas. Es un proyecto que conecta mejor con el/la oyente en la escucha privada más que en el directo, a pesar de que los temas que lo componen nacen a partes iguales del estudio y la improvisación sobre el escenario.
Pero, sin ninguna duda, es recomendable vivir la experiencia. Cada uno/a a su manera.