Katy Perry no parece dispuesta a asumir lo mal que baila break dance
Y eso que los hay empeñados en demostrárselo
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Amy Sussman/Getty Images
Sin duda, si miramos las dos últimas temporadas de American Idol podemos decir que su gran valor está en una de las coaches. Katy Perry ha demostrado ser un gran descubrimiento para este tipo de talent show porque entiende, como pocos, el espectáculo y la telerrealidad.
Hace poco hablábamos de sus estilismos imposibles para el programa, que nos encantan, todo hay que decirlo. Cada semana es un aliciente comprobar si ha superado la extravagancia de la anterior. Y sí, la verdad es que sabe cómo superarse.
El caso es que ha llegado la final de esta última temporada y Katy Perry nos ha dejado grandes momentazos. Lo sentimos por Laine Hardy, el cantante de corte country que ha logrado ganar el concurso, pero la californiana nos llama mucho más la atención.
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Ya hablamos de la actuación en directo que hizo con Daddy Yankee para presentar Con calma, pero no fue su único gran momento. El que queremos destacar ahora tiene más que ver con el baile y, además, nos hace retroceder unos meses.
Durante las primeras audiciones, ella se lanzó a bailar algo que pretendía ser break dance junto a uno de los aspirantes. No dudó en hacer el gusano, una de esas figuras que te hacen arrastrarte por el suelo pero con mucho flow. Si algo pudimos comprobar con ese momento improvisado es que, lo de bailar break dance, no se le da nada bien. Para qué engañarnos, no es lo suyo.
Pues bien, en la final de la temporada quisieron hacer un guiño a aquel momentazo que se convirtió en uno de los virales de la temporada. Durante la actuación de Montell Jordan, el cantante de R&B se rodeó de varias bailarinas que simulaban ser Katy Perry. Iban vestidas y peinadas igual que ella durante aquel intento de baile.
Las diferencias son más que evidentes por mucho que ella insista en redes en que no aprecia tanto cambio entre lo suyo y lo de las otras.
Lo único que nos queda claro es que, al margen de sus dotes para bailar, Perry es la jueza que querríamos tener en cualquiera de los talent show de nuestro país porque al margen de los concursantes, tendríamos garantizado un gran espectáculo.