Lola Índigo trollea a Ana Guerra y tenemos su reacción
Además, nos cuenta sus manías en el baño
Después de bromear con Dani Mateo sobre lo asiduas que son las visitas de Ana Guerra a YU, los dos se pusieron a hablar de Con una sonrisa, el primer libro de la cantante que presentó en Madrid en una rueda de prensa que terminó con sus lágrimas por la emoción.
Y como la cosa empezó entre bromas, ¿por qué no continuar con ellas? La pregunta que más le han hecho a la cantante en las últimas horas es si se trata de un libro de autoayuda, y ahí que contestó para explicar el lío que se había montado en redes con esta cuestión.
“Hubo un fallo en cuanto a la preventa del libro. En categoría ponía que era un libro de autoayuda y superación y yo dije ‘no, nada más lejos en mi vida que decirle a alguien cómo arreglar sus problemas o cómo vivir su vida’. Aquí yo cuento la mía, si te gusta bien y si no, ok. Cuento la mía con mis experiencias y sí que es verdad que en mi vida he tenido muchos momentos de superación. La música no siempre me ha ido bien, he tenido muchos noes, y yo he decidido que aunque me digan que no, yo sigo adelante. Y cuento mi experiencia”, aclaró.
Cuando Dani Mateo le preguntó por un momento clave de su vida que aparezca en el libro, ella lo tiene claro, aquel día en el que su padre le dijo que había un casting de Operación Triunfo y ella dijo que su estilo no encajaría con un programa como eso porque cantaba boleros y tangos.
Su padre le dijo que vale pero que no se olvidara que la función en su vida no era vender perfumes, que era su trabajo en esos momentos, sino cantar. Y su cabeza hizo clic y acabó presentándose al casting, eso sí, sin decírselo a su padre.
Y esa anécdota sirvió para investigar un poco sobre aquella época de dependienta. “1 million se venía solo. Pero yo trabajaba más vendiendo perfumes de Carolina Herrera. Hay una parte que es la alta cosmética de perfumería de Carolina Herrera y eso no se me daba mal venderlo, y eran perfumes caretes”, recordó.
Pero volviendo al libro, no a todo el mundo le ha gustado. Ana recibió una llamada de una lectura descontenta con su trabajo. En concreto se quejaba de que no tenía suficientes dibujitos y, en cambio, tenía muchas fotos. Después de un rato hablando, se dio cuenta de que se trataba de un trolleo de su amiga Mimi. Dale al play y no te pierdas su reacción.
Y como Ana está en YU como en casa, siguió contestando las preguntas de los colaboradores: Aníbal Gómez e Iggy Rubín. Preguntas poco convencionales que nos han ayudado a conocerla un poco mejor.
¿Dónde estudiaste?
En el IES Cabrera Pinto.
¿Cómo se llamaba tu mejer amiga cuando eras niña?
María Martel, sigue siendo la misma.
¿Color favorito?
Violeta.
¿Cada cuánto crees que hay que cortarse las uñas y que si con tijeras o cortaúñas?
Yo uso cortaúñas y creo que una vez a la semanita. He tenido épocas de mordérmelas y mi padre me puso el brillo este con pimienta. Estaba viendo la tele y me decía, ‘muerde, muerde’.
¿Número de pie?
38.
¿Después de hacer popó: papel doblado o burruño?
Normalmente cada vez que hago caca voy a ducharme después. Mi cuerpo tiene como muy asimilado que antes de la ducha hago caca, me limpio con la toallita y luego a la ducha. No puedo hacer caca en un restaurante.
¿Dioptrías?
0,25 y 0,75 de astigmatismo e hipermetropía.
Y la última pregunta fue un freestyle de Aníbal Gomez sobre esa costumbre que tienes algunos artistas de seleccionar a gente del público en uno de sus conciertos para que entren en el camerino. Dale al play y descubre la respuesta de Ana.
Vale, sabemos que ha pasado muchas veces por YU pero ya estamos deseando que vuelva para que nos siga regalando tan buenos momentos.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...