Natalia Sánchez comparte el relato de los difíciles momentos tras dar a luz
Y comparte una foto dando de mamar a su hija
![](https://los40.com/resizer/v2/P6QRLV6FTZKZ7GKN6JO7LQZFIE.jpg?auth=b06f72a8b579719526de1667e2c8412e5175f21e83bb9e3ead53521c8c870884&quality=70&width=1200&height=544&smart=true)
@natasanchezmol / Instagram
Hace unos días nos hacíamos eco de la foto que publicaba Kate Hudson dando de mamar a su hija. Algo que también hemos podido ver con nuestra locutora Cristina Boscá. Y es que cada vez son más las mamás que colaboran para normalizar un gesto natural como la vida misma. Ahora, Natalia Sánchez ha sido la última en compartir una foto suya dando el pecho a su bebé.
“Y así, en un instante, te cambia la vida. Es increíble cómo, desde el primer momento en que la ponen en tu pecho, recién salida de dentro de ti, calentita y con el cordón aun uniendo vuestros latidos, entiendes que tu única prioridad en este mundo, es sacarla adelante por encima de todo”, comenzaba su reflexión sobre este bonito que está viviendo en su estreno como madre.
Recordemos que dio a luz hace unos días, un mes antes de lo esperado. Su pequeña Lia, pese a todo, parece estar sana y fuerte y tiene a sus padres totalmente entregados. “En ese instante firmas un contrato leonino con el universo donde juras que darías tu vida por esos 2,3 kg. y automáticamente entras en comunión con todas las madres y padres de este mundo, valorando y admirando su labor como nunca antes”, relata.
Ahora que ya han pasado esos primeros momentos complicados al ser un bebé prematuro, Natalia ya es capaz de compartirlo con el resto del mundo. “Lia nació prematura (35+4) y pasamos los primeros 7 días en el hospital trabajando sin descanso para que todo estuviera donde tenía que estar y afortunadamente todo fue de maravilla. 7 días sin salir de la 417, 16m2 de habitación que, a las pocas horas, se convierten en tu hogar y desde donde, curiosamente, no echas nada en falta del exterior, pues lo que más te importa de este mundo, se encuentra entre esas cuatro paredes”, admite como la realidad de unos padres que han pasado por un momento así.
Pero no termina ahí su relato. Está claro que Natalia ha vivido con mucha intensidad sus primeros pasos como madre. “En un hospital el tiempo y el espacio cobran otra dimensión… Los segundos se han horas y los días son semanas. No duermes más de 15-20 minutos seguidos y, aunque tus conversaciones empiezan a ser algo inconexas, fruto del agotamiento, sobrevives. Tu sueño y tu hambre pasan a ser totalmente secundarios porque su sueño, su hambre y su salud dependen de ti y aunque el miedo se apodere de ti en los momentos más complicados, son el instinto y el amor quienes toman las riendas de la situación. 7 días donde las lágrimas y los ataques de risa son tu único idioma y el ‘piel con piel’ se convierte en tu deporte favorito”, sigue contando. Palabras que cualquier madre que ha pasado por lo mismo compartirá, seguro.
Y pasado el susto inicial, Natalia no puede más que dar las gracias “a todas y cada una de las grandes profesionales que pasaron por nuestra habitación, a la gran familia que tenemos (la sanguínea y la elegida) y a los dos amores de mi vida; en primer lugar a Lia, por agarrarse con tanta fuerza a mi pecho y a la vida. Y en segundo lugar, a Marc Clotet, por remar en la misma dirección y con la misma fuerza (o más), por no dejar que me caiga, por estar tan por encima de toda expectativa, por demostrarme una vez más la gran persona que eres y por ser el mejor padre y el mejor compañero de vida que jamás hubiera podido imaginar”.