Alejandro Sanz se planteó parar el disco por ‘Masterchef Celebrity’, lo ha confirmado Boris Izaguirre
Vieron su final en la casa del cantante en Miami
Boris Izaguirre es uno de los personajes claves de nuestra televisión con el que empatizan varias generaciones. Las nuevas le han descubierto en Masterchef Celebrity y, las más veteranas, todavía recuerdan sus locuras en Crónicas Marcianas.
Ahora tiene nuevo programa en DKiss, Sí, quiero este vestido. Un programa en el que se rodea de novias. Un compromiso profesional que le ha hecho regresar a España. “Me fui a Miami hace cuatro años, no llegué a cumplir el quinto, así como tampoco llegué a la final de Masterchef. Soy como de finales abruptos”, reconoció en YU.
Su nueva aventura televisiva tiene un claro objetivo, “entender que el vestido de novia es el vestido”. Y en eso está centrado. “Como nosotros vivimos un reality permanente, a cada vestido le hemos encontrado que, detrás, tiene una historia. Cada novia viene con un concepto de cómo se quiere vestir de novia pero también viene con esa historia de amor que le ha llevado a tomar esa decisión. La mujer española es tan fuerte que hay mucha historia”, aseguró.
Tras esta experiencia ha llegado a una conclusión y es que “el traje de novia es el que te escoge a ti y no al revés”.
Pero hasta llegar a este punto televisivo han pasado 20 años. Boris llegó a España en 1992 y en este país descubrió que se puede debatir sobre cualquier tema y que hay un gran sentido del humor. Pasaron 6 años y debutó en su medio gracias a Crónicas Marcianas.
Recuerda que aquel programa era “como un platillo volante que iba recogiendo gente muy desorientada. Era mucho talento que no encontraba su sitio. Masterchef ha sido el otro platillo volador”.
Y es que su paso por el concurso de cocina le ha aportado mucho. “He ganado muchísimo en recuperarme a mí mismo. He perdido pero vi mi final en casa de Alejandro Sanz”, desveló.
Y claro, esa era una historia que merecía la pena conocer. “Alejandro estaba muy fastidioso, “tú sabes quién gana, no puedo creer que no me lo vayas a decir”, decía. Y yo era como ‘no te lo puedo decir’”, relató.
Pero la historia daba más de sí. “Alejandro y Raquel son unos maravillosos anfitriones en Miami y hacen mucho por los que estamos allí un poquito desorientados. Y yo le dije, ‘por más que no pueda volver aquí a tomar helado, no te lo puede decir’. Se me quedó mirando y dijo: ‘Paro el disco’. Y yo era… ‘no, por favor, es una responsabilidad’”.
Llegaron a un acuerdo. Ver su final en casa de Alejandro teniendo en cuenta la diferencia horaria. “Fue muy importante verlo con él porque cuando pasó todo me dijo, ‘ahora he entendido por qué querías verlo’. Le dije, ‘claro, quiero compartir contigo lo que para mí es una efeméride muy importante porque puede que yo haya perdido Masterchef pero yo le hice ganar a Masterchef muchísimos seguidores y muchísimo espectáculo’. Y también ganaron un buen aspirante porque yo encontré que la cocina es realmente un reto”, desveló.
Boris lo tiene claro, entiende Masterchef como un proceso de rehabilitación. “Muchas de las pruebas te remiten siempre a una casilla cero, que esa es la base de la rehabilitación, despojarte de todo lo que traes para empezar de nuevo y eso lo hace el programa”, admitió.
Ahora nos queda saber si Alejandro se plantearía ser concursante de una próxima edición. De momento, te aconsejo darle al play porque Boris habló de muchas más cosas e incluso hizo un duelo de generaciones con David Suárez.