Las avispas nos atacan en verano porque están borrachas
O eso dicen unos expertos
Llega el verano, la playa, la piscina... y ahí están ellas. Dispuestas a acompañarnos allá donde vayamos. Y casi nunca son bien recibidas pese a su importancia para el planeta.
Las avispas aprovechan esta época del año para dejarse ver más y, claro, sus ataques aumentan. Lo hacen, según un grupo de expertos, porque están bajo la influencia del alcohol. No es que tengan un problema con la bebida, sino que tienen que recurrir a frutas fermentadas o a bebidas como la cerveza o la sidra para alimentarse.
Y, según los expertos, incluso una pequeña gota de alcohol es suficiente para hacer que las avispas se irriten y tengan más probabilidades de picar.
Según los expertos del Sussex Wildlife Trust, las avispas desarrollan en verano una especie de 'banda' apretada alrededor de su abdomen que les impide seguir con su dieta habitual. Se vuelven adictas al azúcar, pero su reina deja a la vez de poner las larvas que producen el azúcar que necesitan.
Así que no tienen otra alternativa que salir y probar frutas en descomposición y restos de bebidas. También se sienten atraídas por los alimentos dulces que les proporcionan los humanos. Para una avispa hambrienta, una lata de refresco es muy tentadora.
Así que, en realidad, lo que les ocurre es que se mueren de hambre y tienen que recurrir a fruta vieja y a alcohol para sobrevivir.