Hartos de Hold my hand de Jess Glynne

Las campañas publicitarias tienen un lado positivo y un lado negativo para las artistas como bien demuestra el creciente número de hojas de reclamaciones que la aerolínea Jet2 está teniendo que hacer frente por poner la música de Jess Glynne a bordo.

Esta compañía decidió elegir el popular hit que la cantante incluyó en su disco de debut, I cry when I laugh, para promocionar sus rutas en una campaña comercial.

El tema invita al optimismo y acompañado de unas buenas imágenes de destinos turísticos puede llegar a convertirse en un gran reclamo. Pero el problema parece haber surgido a bordo de los aviones.

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Porque los pasajeros que, animados o no por la campaña publicitaria, decidieron volar con Jet2, han empezado a protestar por el elevado número de veces que durante el embarque, el vuelo o el rodaje al aterrizar tienen que escuchar la citada Hold my hand.

Un ejemplo de que lo poco gusta y lo mucho cansa. O dicho de otra manera: también se puede morir de éxito.

Porque además de las reclamaciones, el malestar de la gente se está trasladando a las redes sociales donde algunos usuarios hablan de que escuchan la canción hasta en seis ocasiones.