¿Te atreverías a publicar una foto como la que subió Laura Escanes?

Laura Escanes es una de las reinas de Instagram y conoce muy bien lo que gusta en la red social y, en concreto, a sus seguidores.

Si hace poco, María Pombo comentaba en El Hormiguero que las fotos más naturales son las que gustan más, parece que la mujer de Risto también ha comprobado lo mismo y suele jugar con ello.

En muchas ocasiones, publica una imagen perfecta y otra más "imperfecta" demostrando que se ha tirado un rato largo para encontrar "la foto" y que tampoco quiere descartar las más graciosas aunque no respondan a los cánones de belleza.

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Y eso es lo que sorprendió a sus seguidores cuando publicó una de esas fotografías que muchos de nosotros borraríamos al instante. Aunque cuando la publicó no admitió comentarios, horas más tarde los ha permitido demostrando que también sabe reírse de sí misma.

Como nunca la habíamos visto

Nos referimos a dos de las imágenes publicadas por la influencer en sus vacaciones de hace dos años en calas paradisíacas. Algo que viene siendo frecuente en su cuenta durante las temporadas estivales.

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Pero lo que llamaba la atención es la segunda imagen. Porque si en la primera aparece en una pose sugerente y perfecta (como suele publicar), la segunda es todo lo contrario: está haciendo el tonto, con los ojos bizcos y los dientes que parecen descolocados.

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Vamos, una de esas fotos que muchos eliminaríamos y ella ha querido compartir con más de millón y medio de seguidores y hasta les ha preguntado cuál de las dos prefieren.

El valor de las nuevas influencers

Y es que, mientras las influencers son criticadas muchas veces por su superficialidad, la realidad es que están haciendo lo que las modelos de toda la vida: ser el ejemplo de sus seguidores.

Pero mientras aquellas supermodelos de los 90 implantaron un cuerpo anoréxico, muchas veces inalcanzable si no era a costa de problemas de salud, las nuevas influencers sí que están apostando por una apariencia mucho más sana.

Las curvas de Dulceida, el poco pecho de Madame de Rosa y el cuerpo guitarra de Escanes abren mucho más el abanico de figuras femeninas y nos dejan vivir en paz.

Por supuesto que la mayoría de sus fotos están retocadas, pero desde luego, los cuerpos que nos muestran y muchas quieren alcanzar, no exigen los sacrificios hasta peligrosos que años atrás había impuesto la industria.