La confesión más extraña: “Soy adicta al papel higiénico desde los 7 años”
La conversación más surrealista vivida en Anda Ya desde el inicio de los tiempos
Las adicciones raras son de lo más sorprendente que se puede escuchar. Hay gente que no se conforma con morderse las uñas, que le guste el olor de la gasolina, comerse la masa de las croquetas sin hacer... No, hay gente que va más allá. Mucho más allá de todo esto y nosotros lo hemos comprobado hoy en Anda Ya.
En el programa hemos recibido un e-mail de una oyente que tenía ganas de contarnos una historia bastante loca. Ha reconocido que cuando empezó a estudiar las oposiciones comenzó con una adicción bastante loca: arrancarse los pelos de las cejas. Explica que, al principio, le dolía, pero luego le cogió el gusto y poco a poco lo fue necesitando.
Tanto se acostumbró que se ha quedado sin cejas y ha tenido que tatuárselas... Esto es de flipar, pero relájate porque aún queda la mejor parte.
Después de esta increíble confesión hemos recibido una llamada de lo más extraña en el programa. Una oyente nos ha confesado otra adicción... María nos asegura que es adicta a comer papel higiénico. Empezó desde que era muy pequeñita y no ha conseguido dejarlo.
María ha contado en directo que no lo sabe nadie. No se lo ha contado ni a sus amigos ni a su familia porque cree que es algo suyo y la dinámica es bastante fuerte: ''primero cato el papel. Lo pruebo y ya, si me gusta, lo mojo y me lo como. No se mastica, me lo trago directamente''.
Además, es algo bastante Gourmet porque nuestra oyente asegura que no le vale cualquiera: ''tengo mi rollo privado, no me gustan los de color rosa porque tiene un sabor malísimo''.
Y ya, si con esto no te vale para volverte medio loco hoy, recuerda los momentazos que nos dio el mítico programa: ''Mi extraña adicción''.
Empecemos con esta locura: la chica de 23 años que es adicta a beber pintaúñas.
Tampoco tiene desperdicio el de la chica que necesita oler la cabeza de su muñeca en todos los momentos.
Y terminamos con este joven que come: bombillas, cristales y balas. Un poquito de todo.
Ya está, tampoco es nuestra intención que empieces tú con una locura como estas.