¿Se puede ser amigo de un ex? Esto dice la ciencia
Lee con atención, amiguito
Terminas una relación, estás fatal, te vienes abajo, se te cae el mundo y te puede la pena. Sí, así es la vida amigos, pero hay veces que las personas conseguimos demostrar algo de madurez y nos ponemos la meta de llegar a ser amigos de nuestra expareja porque, a fin de cuentas, ha sido una persona importante en nuestras vidas.
Hay gente que lo hace por intentar disminuir el dolor que provoca la pérdida de alguien y otros que de verdad piensan que la amistad tras la ruptura es posible. Pero lo cierto es que es difícil porque hay que cambiar el rol. Tienes que empezar a pensar en esa persona como tu amigo y nada más... Se acabaron las exigencias de la pareja. Y eso, no es fácil.
Lo más normal es que la cosa funcione cuando se dan una de estas dos situaciones: o bien que tras la ruptura haya pasado suficiente tiempo como para que todo se calme o bien porque las dos personas se han dado cuenta de que funcionan mejor como amigos.
Si estás dentro de alguno de esos dos supuestos estás de suerte, pero sino olvídate. Sobre todo si uno de los dos sigue queriendo algo más o si alguien se ha portado mal y ha hecho daño al otro.
Según un estudio de la Universidad de Kansas, alrededor del 60% de las personas deciden mantener relació de amistad después de cortar. Este artículo de Muy Interesante resume las conclusiones del estudio.
Básicamente tras este impulso tan bonito hay cuatro razones. La primera: la seguridad, ya tienes confianza en esa persona. Aprovéchala. La segunda es que es práctico, quizás tienes amigos en común y puede ser un marrón. La tercera, ser cortés: te da palo hacerle daño. Y ya la última pues que por un ex siempre queda algo. Aunque la relación se acabe es posible que queden sentimientoas así que a veces no somos capaces de desaparecer.
''Estos son los datos, tuyas son las conclusiones''