El Carpool Karaoke que acabó a puñetazo limpio
No fue buena idea grabar en el metro de Nueva York
A James Corden y el Carpool Karaoke no les ha ido nada bien su programa especial en el metro de Nueva York.
La moda de conseguir vídeos virales está llegando a ciertos límites que en ciudades como la estadounidense están hartando a los anónimos ciudadanos que quieren seguir con sus vidas sin aparecer en las redes sociales o en plataformas como Youtube.
Es por ello que la incursión del presentador del programa junto a Sting y Shaggy para grabar un nuevo episodio de su formato musical no sentó bien a todo el mundo.
Primero fue un obrero el que les pidió que se callaran y después siguieron las caras de aburrimiento y 'otra vez' del resto de pasajeros. Todo acabó desmadrándose y terminó a puñetazo limpio: "Nadie quiere oírte cantar".
Obviamente todo forma parte de un sketch humorístico con motivo de la reciente entrega de los Premios Grammy que se celebró en Nueva York.
¡Hay que coordinar un poco mejor el puñetazo y la simulación del golpe, James!