Estos son los 5 tipos de besos más comunes. ¿Cómo besas tú?
Ojo porque puede que lo estés haciendo muyyy mal
Besar bien es una obligación. No te engañes, si estás conociendo a una persona y no te gusta como besa, adiós. Sí, sabes que no va a dar para más, que es una lástima pero que se acaba así que ya sabes... mejora tu técnica porque si no te va a ir mal en la vida.
Por el momento, podrías empezar por analizarte y comprender cuál es tu forma de besar. Para ayudarte, te presentamos los cinco tipos más comunes. Ya con eso, vas a poder entender que quizás tienes un problemita. Aquí los besos:
- El de tornillo: el mítico beso profundo, demasiado quizás. Propio de adolescentes que, si lo ves de lejos, parece que quienes se están besando así, se están dando una paliza... Miedito
- El piquito burocrático: el que llega tras muchos años de relación. Cuando tu pareja y tú ya os conocéis muy bien... Lleváis dándoos besos un siglo y medio y ya como que no le ponéis mucho empeño pero claro, se baja a comprar el pan y no le vas a despedir simplemente con la mano. Te acercas, y así fugazmente PUMBA, un piquito. Y YA.
- El mañanero (PUAG): el beso que te plantas después de toda la noche con la boca seca, cerrada, sin ningún tipo de ventilación... Mal. Pero no sé, igual es símbolo de amor verdadero.
- El intenso: ese beso leeeeeeeento. Muyyy leeeento, en el que normalmente usas mucha lengua pero pasándola muyyy despacio... El más erótico de todos, está claro.
- El indecente: son las 4 de la mañana y el tiempo se acaba. O haces algo ya o te vas a ir a casa sin nada así que PUM, te acercas y lo sueltas. Si la cosa va bien seguramente os acabéis enrollando a saco porque los dos estáis en las mismas. Si no... mala cosa.
Y ahora pues tú mismo, piensa en cómo besas e igual entiendes muchas cosas. Ahora que siempre tienes tiempo para cambiar de estrategia.