Pablo López se sincera en LOS40 Backstage

Pablo López pasó ayer por la tarde por los estudios de LOS40 en Barcelona para ofrecer un showcase de lo más esperado. Camino Fuego y Libertad fue el marco para sincerarse ante un centenar de afortunadas fans congregados en el último LOS40 Backstage.

Nada más entrar al popular estudio Toreski de Radio Barcelona, Pablo afirmaba que "siempre que hay un piano y gente para escuchar, se siente bien". Entre risas y bromas que rompieron el hielo, admitió que ya había cantado en el Palau Sant Jordi de la ciudad condal invitado por otros artistas a modo de colaboración. Pero en el Tour Santa Libertad se lo toma como un reto profesional y personal. Así como el Wizink Center de la capital.

En cuanto a su reciente estrenado álbum, Camino Fuego y Libertad, el cantante malagueño razonaba la inspiración que le ha llevado a escribir sus nuevas canciones “a los 33, igual que las resacas te duran más, los pensamientos ahondan más profundamente en ti.” Afirmaba que la composición de su segundo disco ha sido un ejercicio de aceptación donde “te haces más libre. Este disco es ese viaje, con lo divertido y con lo doloroso.”

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El nuevo disco de Pablo López se grabó en los prestigiosos estudios Abbey Road de Londres. Preguntado por ello, el malagueño explicaba que surgió poder hacerlo allí, sin buscarlo. Durante las horas de trabajo que pasó allí, afirmó no obsesionarse con el hecho de estar grabando en los mismos estudios que grandes iconos de la música como los Beatles o David Bowie. Además, a modo de anécdota añadía que “con 18 años, trabajaba en King’s Cross Station, a unas paradas más allá y muchas veces me iba andando. Me quedaba parado en la puerta y soñaba con entrar. Eso estaba muy fuerte en mi cabeza”.

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Pablo explicaba que el primer single del álbum, El Patio, fue la última canción que escribió. El malagueño afirmaba que El Patio “echó el cerrojo al disco” más que abrirlo. Además, confesó que cuando interpreta el tema en directo se queda parado, siente entrar dentro de un extraño túnel en el que le cuesta reaccionar.

Entre tandas preguntas, agarró el piano que le habíamos preparado para la ocasión, y nos regaló algunos de los temas de su nuevo disco en acústico. La fuerza, la magia y la sinceridad de Pablo López llenó el estudio Toreski con una emotividad fascinante que dejó a los asistentes sin respiración. La guinda, a oscuras, en silencio absoluto del público se la llevó El Patio.