La tortilla francesa ni es francesa ni ‘na’
Platos que crees que son de un sitio pero en realidad no
Hay alimentos que por su nombre pensamos que son de determinado sitio. Pero esos nombres no tienen nada que ver con su procedencia real. Hoy, en Chef40 te traemos esas curiosidades que te ayudarán a determinar de donde son.
La tortilla francesa ni es francesa ni 'ná'.
Delimitar su procedencia es muy complicado y seguro que, por su facilidad se hace desde que el hombre entendió que se podía comer el huevo. Los primeros escritos sobre la tortilla francesa datan del siglo VI a.C. por el pueblo que habitaba lo que hoy conocemos como Irán.
¿Pero, por qué en España se le llama tortilla francesa? La creencia popular dice que se llama francesa porque cuando los franceses asediaron la ciudad de Cádiz en 1804 en la ciudad empezó a escasear determinados alimentos. Entre ellos la patata.
Posteriormente se decía me voy a hacer una tortilla de cuando los franceses. Y así quedó hasta hoy.
Las napolitanas ni son napolitanas ni 'na'.
En francia y en el resto del mundo se le llama pain au chocolat (pan al chocolate). De hecho no hay ni una sola referencia en la gastronomía de Nápoles a esta receta de hojaldre relleno.
Se dicen que son un postre español, concretamente madrileño, pero no se sabe a ciencia cierta. Lo que está claro es que son muy típicos de la capital española y que en Navarra y el País Vasco se le llaman garrotes.
El bollo suizo ni es suizo ni 'na'.
El bollo de leche es originario del Café Suizo de Madrid y de esa cafetería le viene el nombre. Así que es un plato 100% español. Tanto es así que el mismísimo Jardiel Poncela, en un viaje a Ginebra, descubrió que allí se llama bollo español.
La ensaladilla rusa... ¡Si es rusa!
Estamos ante la excepción que confirma la regla. Era un plato lujoso que tenía langosta, venado y otros productos muy caros, pero que se le fueron sustituyendo para hacerlo más asequible. En España aparece por primera vez en un recetario de cocina moderna en 1858.
Lo más curioso de todo es que durante el franquismo, por evitar que se relacionara con el comunismo, Franco le cambió el nombre a Ensalada Nacional, pero no cuajó el término.