El día que crucé la pasarela y desvalijé la Academia de ‘Operación triunfo’
Un día en la casa de 'Operación triunfo'
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Gracias a la reflexión de algún lúcido de TVE, OT vuelve por la puerta grande a nuestra querida cadena pública. Una vuelta que pretende darle a los 'millennials' un renovado plantel de jóvenes estrellas con el que forrar carpetas (si es que eso sigue siendo una práctica de este siglo) y homenajear, de paso, a toda esa generación que vivió el fenómeno en sus propias carnes.
En esta última categoría me incluyo yo, un ¿joven? de 27 años que estaba convencido de que Europe's Living a Celebration se iba a llevar la gloria en Tallin, que se compró el single individual de Mai Meneses en OT 2 y que todavía a día de hoy canta el tema Sunny, tú y yo de Sandra Polop, Guillermo Martín y Fran Dieli.
Con esta carta de presentación me piré a Barcelona en busca del Dorado…y lo encontré.
Un día como 'triunfito'
08:00 horas. Legañas imposibles, ojeras de pop star y una ducha de rigor. Estos fueron los mejores recursos que encontré para llevarme en el AVE Madrid - Barcelona que me arrastraba con toda la ilusión del mundo hasta lo que hace algún tiempo fue un sueño imposible: el regreso de Operación triunfo.
La vuelta de Fórmula abierta a los escenarios o la segunda boda de Belén Esteban fueron los temas más fervientes que se trataron en un agotador viaje de varias horas hasta llegar al Parc Audiovisual de Catalunya, antiguamente hospital psiquiátrico de Torax. El lugar, cuya leyenda dice que está embrujado, ha sido remodelado ahora para levantar el nuevo OT.
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Tras un piscolabis y un cafetito para ponerme a tono, los responsables de TVE y Gestmusic (productora) nos abrieron las puertas del plató sobre el que se alzará próximamente el nuevo ganador de Operación triunfo.
A partir de ese instante todo pasó muy deprisa y el cúmulo de sentimientos casi me provoca taquicardias. Para empezar, aguanté el tipo al contemplar estupefacto lo que habían hecho con mi anhelada pasarela, porque lo que en un día fue un elemento icónico del programa había sido sustituido ahora por un pasillo acorde a los mejores "moteles" de carretera.
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Pero la crisis fue pasajera. Aunque me quedé con la sensación de un plató pequeño, la magia de la televisión puede aprovechar estupendamente este escenario (siempre y cuando la realización no corra a cargo de los responsables de Objetivo Eurovisión). Las amplias pasarelas que bordean el escenario nos pueden brindar grandes escenografías, además de varias caídas provocadas por unas escaleras que dan vértigo debido a su material traslucido. Habemus memes.
Yo desvalijé la Academia de OT
Mientras que mi experiencia como triunfito fue más bien anecdótica, los reyes del cortijo sí nos dejaron campar a nuestras anchas por las inmediaciones del nuevo tesoro de Operación triunfo: la Academia.
Totalmente renovada y recién sacada del último catálogo anual de Ikea, la nueva escuela del programa reúne todos los elementos necesarios para que los concursantes de OT nos brinden el mejor espectáculo de canto y ese reality que no nos está dando Gran Hermano.
Una cocina inspirada en la cárcel de Vis a vis, una sala de los espejos espectacular o la orgia de camas, son solo algunos de los rincones que conquistaron rotundamente mi corazón. Adjunto foto de mi voluptuoso trasero en la estancia dónde se va a producir todo el salseo:
Y es que deambular por la Academia de OT ofrece un sinfín de posibilidades: sufrir como Geno en los estudios de voz; creerte Arnau Vila en la espectacular sala del piano; vigilar desde la cruz de cámaras al claustro de profesores; o desvalijar según que sitios por la simple razón de sentir un pequeño cosquilleo en el estómago.
Vuelve OT
Al final, y como persona honrada que a veces me considero, me volví a Madrid solo con un par de bolígrafos de alta gama, además de con esa curiosa ilusión al ver cómo un mítico formato de la década pasada vuelve con toda la intención de dar el pelotazo. Algo que se agradece en estos tiempos que corren en nuestra deshidratada televisión.