Apunta estos consejos para conseguir el mejor bronceado
Seguro y bonito. ¡Asegurado!
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Ya llevamos inmersos en el verano unas cuantas semanas pero nunca está de más recordar como afrontar los largos días de sol con cabeza, sentido común y con respeto. El sol es causa de lesiones en la piel y, como tal, hay que tomarlo con precaución. Eso sí, esto no impedirá que consigamos un bronceado perfecto, saludable y bonito.
Usa protección: No solo cuando te vayas a exponer largas horas al sol, cosa que no deberías hacer en general, sino todos los días. La radiación UV puede ser alta a pesar de que el día levante nublado. Cada tipo de piel tiene una protección recomendada.
Evita las horas centrales del día para tomar el sol: Entre las 12 y las 16 (hay quien amplía estas horas cada vez más) es muy peligroso tumbarse al sol porque es el momento en el que los rayos solares inciden con mayor perpendicularidad sobre la tierra.
Evita los maratones: Lo de ponerse bajo el sol durante horas y horas estaba muy bien en los años 80 cuando la gente no conocía los peligros reales del sol. Ahora solo aceleran el envejecimiento prematuro y la aparición de manchas.
Exfolia, primero, hidrata, después. Así se consigue que la piel tenga un bronceado más bonito. La exfoliación acaba con la piel muerta y la hidratación ayuda a calmar y a recuperar.
Ojo con los ojos: La mayoría de la gente se olvida de proteger los ojos, las orejas, el nacimiento del pelo y otras regiones que a primera vista no parece que se puedan quemar, como la del bigote.
¡A disfrutar del sol con responsabilidad!