Arms es ‘casual’ y ‘hardcore’ a la vez
Nintendo sorprende con este ‘Punch Out’ cargado de muelles
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No sabía bien que pensar de este Arms cuando fue anunciado y en esos casos lo mejor es “callar y esperar”. Ya ha llegado y la gente de Nintendo ha arreglado las cosas para que pueda invertir algunos ratos de mi vida en él.
Esta versión cargada de ‘muelles’ de Punch Out es mucho más entretenida y adictiva de lo que pueda parecer desde fuera. En primer lugar (desechando el control por movimientos), cualquiera puede saltar al combate y sentirse válido en el juego. “Arms” pide movimiento constante a base de saltos y deslizamientos y un buen ‘timing’ a la hora de soltar un puño (o los dos). Toda la ciencia en los combates de Arms queda reducida a encontrar el timing perfecto para pillar y no ser pillado.
Los diez personajes iniciales del juego tienen características y movimientos propios y diferentes tipos de guantes que se convierten en armas especiales y únicas (amén de una velocidad y una capacidad de generar más o menos daño), pero todos comparten el mismo desplazamiento, los ‘agarres’, que son letales en el juego y la posibilidad de cubrirse y lanzar golpes con efecto, así que si controlas un personaje, controlas al resto.
Así a bote pronto, me sale describirlo como un híbrido entre “Punch Out” y “WindJammers” (aquel famoso juego de Neo Geo de combates de disco, en los que todos se desplazaban a base de deslizamientos también). Un juego arcade, chapado a la antigua, pero con muy buenas maneras y un apartado artístico delicioso (la verdad es que Punch Jammers habría sido buen título también; mejor que ARMS, no?).
El mensaje es que lo que puede resultar atractivo en un principio y accesible para todos, tarda poco en convertirse en un juego que pide entrenamiento y dominio del control.
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Saltar a la palestra del online revela verdaderos enganches al juego a lo largo y ancho del globo y pide a los jugadores una inversión del tiempo mayor para poder triunfar en los lobbies internacionales. Un excelente desarrollo del juego online permitirá que no perdamos el tiempo demasiado esperando combates y que todo el mundo tenga algo que hacer, ya que los lobbies se adaptarán al número de personas que accedan a ellos y propondrán diferentes enfrentamientos o juegos.
Y es que Arms, además, esconde un puñadito de modos de juego especiales con los que matar ratos y muertos perfeccionando nuestras habilidades. Desde juegos básicos con dianas hasta un clasicazo como el volley-ball, que apoya todavía más la tesis que os planteaba antes de que este juego tiene mucho de Windjammers.
No se hable más. Arms podía parecer un juego básico de carácter descargable, pero el cartuchito demuestra que se puede pedir dinero por él. Tiene un control muy estudiado y tremendamente pulido que invita a jugar y merece entrenamiento (sobre todo si jugamos en plan clásico, no haciendo el bruce lee en la habitación). Un modo online excelente que siempre nos pedirá “una partidita más” y, por supuesto, un look excepcional que, podría haber tomado prestadas algunas ideas de Overwatch, pero eso no es ningún pecado.
Una compra más que recomendable si tienes una Switch y necesitas ese juego que no pierde vida nunca.
Luis J. Merino
Técnico de sonido, melómano y amante de los dos pilares fundamentales del entretenimiento: cómic y videojuegos....