“La operación bikini es una chorrada”
Lo dice Fernando Sartorius, el entrenador de famosos como Elsa Pataky
Es difícil pasar media hora charlando con Fernando Sartorius y no encontrar motivación suficiente para hacer ejercicio y comer sano.
Es apasionado con su discurso y sabe cómo convencer (quizás sacó esa habilidad de su época de vendedor de aspiradores) y, después de conocerle, no nos extraña que se haya convertido en uno de los entrenadores favoritos de los famosos.
Ha publicado Desafío Max, el segundo libro que escribe junto a Elsa Pataky, una cliente de hace años que pasó a ser gran amiga.
Se conocieron en Santa Mónica (donde fija su residencia gran parte del año) y allí ha tenido la oportunidad de alternar con actores hollywoodienses como Tom Cruise.
Olvidémonos de la operación bikini y centremos nuestros objetivos a más largo plazo, o, por lo menos, eso es lo que nos pide.
¿Qué os ha llevado a Elsa y a ti a escribir este segundo libro?
El fitness es una revolución, sobre todo en las mujeres. Convencí a Elsa, en el primer libro, de que tenía que ser una abanderada de lo nuevo que viene en el fitness y lo hemos convertido en un desafío, de ahí el título del libro.
Lo que queremos es inspirar.
Después de leer el libro uno llega a la conclusión de que esto de estar en forma…¡Es muy complicado!
Ahora estamos más informados que nunca y la gente está más confundida que nunca. El primer libro eran las sumas y restas de las mates y estos son ejercicios más avanzados.
La verdad es que hay que hacer tres medias horas a la semana de cualquier ejercicio cardiovascular, lo que te guste a ti, que no es lo mismo que lo que me gusta a mí. Y dos veces por semana, hacer tonificación con ejercicios básicos, como sentadillas y abdominales.
¿Todos estamos hechos para el ejercicio?
No conozco nada más democrático que el hecho de que tengamos un cuerpo. Me da igual que seas tú, yo, Obama, Trump, Iglesias, Rajoy…te levantas por la mañana y tienes un cuerpo.
¿Qué no te gusta hacer ejercicio? Lo siento, no lo hagas, pero va a tener consecuencias. Se te cae todo, cuando te ves en el espejo te ves blanda y sé que eso no te gusta, tienes que engancharte con un proceso. Haz yoga, haz algo, al cuerpo le va la caña, como al espíritu, y te sientes más realizado.
Cuando vemos a las modelos, parece fácil…
Tengo a una modelo que cada vez que vengo a España me dice que tiene sobrepeso y se encuentra fatal y nos vamos a correr por el parque y a los 5 minutos no puede respirar más y le digo que tiene mentalidad de gorda.
Eso quiero decir que mide su cuerpo por lo que pesa en la báscula y no por lo en forma que está.
De todas formas, esto del fitness, es una moda dirigida al consumismo, ¿no crees?
Es una moda y ahora todas las modelos y cantantes son fitness. Es una revolución. Se retroalimenta. Es un industria multimillonaria y en seguida te empiezan a vender de todo.
Es un negocio y hay mucha tontería pero mi filosofía no es esa, mi llamada es que tienes que hacer ejercicio.
Lo malo del ejercicio es que está reñido con la paciencia. Se tarda en ver resultados.
En el fitness, como en la corrupción, la gente tiene mentalidad del pelotazo. La gente quiere plantar semillas de tomate por la mañana y estar cenando tomates por la noche. Y no.
Intentamos predicar que hay que enamorarse del proceso.
Por lo que dices, lo de la ‘operación bikini’, no va contigo.
Eso es una chorrada porque es marketing, es sexo, es porno, es lo de ahora… si tú estás en forma y tienes musculatura debajo, es decir, cuando tienes buena infraestructura, perder peso está tirado.
Esta obsesión por cuidarse choca un poco con la tendencia del ‘body positive’ que está tan en auge y que aboga por aceptarse como uno es.
Yo estoy de acuerdo con que tienes que aceptarte cómo eres, porque tienes una genética determinada.
Yo soy bajito y por mucha gimnasia que haga no voy a medir 1,80. Tienes que aceptarte cómo eres. Un 60% de la estructura de tu cuerpo está genéticamente determinada pero tienes que trabajar en el otro 40% para sacarle el máximo partido.
Pero hay que asumir que no todas vamos a tener el culo de Elsa Pataky.
No, que no. Entonces te vuelves loco. Aunque hay gente que sí puede. Empiezas a hacer sentadillas, levantar las caderas, y el culo lo puedes tonificar muchísimo pero hay que saber hacerlo y estar comprometido y lleva tiempo.
¿Qué te piden las mujeres cuando van a verte?
A mí me vienen muchas mujeres que me dicen que quieren perder peso.
En cuanto se ven fofas quieren perder. Yo les digo ‘no, estás equivocada, tienes que ganar’ y se quedan descolocadas.
Primero hay que ganar musculatura porque cuando ganas de lo bueno, por añadidura viene lo otro. Pero no es fácil ni hay fórmulas mágicas.
Se te conoce como el ‘entrenador de los famosos’. ¿Con qué actor has disfrutado más haciendo ejercicio?
Con uno que disfruto mucho y que está en muy buena forma es Álex González porque somos amigos, acaba de llegar a Los Ángeles.
Con él lo tienes fácil… está ya en forma.
Sí claro, pero disfruto mucho. Es simpático y divertido.
También juego al tenis con Miguel Ángel Silvestre que era profesional de tenis hasta que tuvo una lesión y yo, que juego al tenis toda mi vida, disfruto con él.
¿Quién gana?
Yo creo que le gano pero tiene muy buena técnica. Con Elsa Pataky disfruto mucho porque es muy valiente, le gusta hacer de todo, se apunta a un telediario. Hace surf, se apunta al pádel… es muy deportista.
Ahora la veo menos porque se ha mudado a Australia pero tiene un marido que está todo el día haciendo deporte.
He jugado al golf con Tom Cruise, al pádel con Bertín, he entrenado a Mar Saura, a ella no le gusta tanto hacer ejercicio, lo hace por imagen. Esto es como ir a misa, hay gente que lo hace por obligación y otros son devotos.
¿Algún famoso con el que hayas tenido que tirar la toalla?
Hay una que sí. Tenía una genética increíble, era la ex mujer de Guti, Arancha de Benito. Me daba cada plantón…abandoné con ella.
¿Y se ha puesto en tus manos algún cantante?
Amaia Montero vino a Los Ángeles a hacer un vídeo y estuvo uno o dos meses conmigo.
¿Qué tal?
Regulín, le costó un huevo. Al principio tienes que ir con papilla según el nivel psicológico del que viene a verte. La gente quiere el cuerpazo en un mes y eso es fácil si tienes una base pero, si no la tienes, es imposible.
Tengo entendido que te gusta mucho la música.
Mi grupo favorito es Kings of Leon, no son buenos para hacer ejercicio pero hay dos o tres temas que después de estar tres horas por la montaña me cojo una cervecita y me las pongo y me encanta.
También me encanta Fito y los Fitipaldis, es un poeta.
Para los entrenamientos, ¿te acompañas de música?
La música pega un subidón. Cuando tenía que hacer una sesión de aeróbico, mínimo de 30’, me grababa 11 canciones y no es lo mismo. Si escuchas la misma canción todo el rato la quemas, así que hacía una playlist solo para la sesión de aeróbico.
Entonces, escuchas mucha música.
La música la escucho solamente 45’ al día porque es un homenaje y así la aprecio mucho más. Por mucho que te guste algo si lo escuchas todo el rato pierde la gracia. La música me encanta.
Lo que no concibo es que la gente entre en el coche y se ponga la radio y llegan a casa y más, la música pierde magia pero si la dosificas la disfrutas mucho más y no te digo más si es con una cervecita.
Lo de la cervecita no es muy sano, ¿no?
Yo nunca voy a dejar de beber. 15, no, pero no hay nada como a las 6 o las 7, cuando está bajando el sol, tomarte un Gin Tonic, eso es arte. Ahí estás viviendo una vida elevada.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...