Cuando te crees que te ha tocado la lotería... ¡Pero no!
Sí, es un caso real. Alucina con la cara que se le queda...
Los hay afortunados... Y sin fortuna. En este caso, esta mujer se encuentra dentro del segundo grupo. Como a Chenoa, la lotería le ha hecho la cobra: no le ha tocado sólo por un número. Pero lo mejor de todo es que ella no se ha dado cuenta y lo ha celebrado durante un rato...
Pero la decepción ha llegado. La pobre mujer se ha dado cuenta, o bueno, le han hecho darse cuenta, de que su número no era el del gordo... ¡Un 8 en vez de un 5! Y claro, su cara de decepción ha sido épica... Cómo se nota que la esperanza es lo último que se pierde.
Dale al play y tómate la vida con sentido del humor