¿Qué dijo de nosotros Instagram en 2016? Que somos monotema
Solo hay un artista entre los españoles más seguidos. ¿Mujeres? Ninguna
Enrique Iglesias
Instagram ha desvelado sus cifras resumen de 2016, de las que se desprende algunas curiosidades. Por ejemplo, que, a nivel internacional, los usuarios de esta red somos unos románticos (el hashtag #love fue el más utilizado). Y que, de todos los lugares en el mundo, los que más nos gustan (por más instagrameados) son los reinos de fantasía creados a imagen de Disney.
En cuanto a España y las cuentas españolas, hay un dato claro: los futbolistas son nuestros mayores influencers de la red social. Así, en el Top10 de perfiles nacionales más seguidos del año, nueve posiciones pertenecen a futbolistas (ni políticos, ni otro tipo de celebridades consiguen robarles protagonismo).
Solo un artista compite en la misma liga donde, ¡atención!, las mujeres brillan por su ausencia. El único que es capaz de medirse con los profesionales del balón no es otro que Enrique Iglesias, con sus más de 8,6 millones de followers, seguramente ayudado por su estela internacional.
Así es el top de las cuentas españolas más seguidas:
1. Andrés Iniesta (14,9 millones)
2. Sergio Ramos (13,1 millones)
3. Gerard Piqué (9,9 millones)
4. Iker Casillas (9,8 millones)
5. Enrique Iglesias (8,6 millones)
6. Cesc Fábregas (7,4 millones)
7. Francisco Alarcón (7,3 millones)
8. Jordi Alba (7,1 millones)
9. David De Gea (5,3 millones)
10. Álvaro Morata (4,3 millones)
¿Más pruebas de que, en España, el fútbol nos pierde? El listado de las imágenes publicadas por perfiles españoles con más likes, y que pertenecen, en su mayoría, a Sergio Ramos. Esta es la que corona el ránking:
¿La segunda con más likes? El último derbi liguero madrileño en el vestuario del Calderón.
¿Más fútbol? Sí, también es un jugador quién ha ganado más nuevos usuarios en España en el último año: Cesc Fábregas.
Los datos difieren sustancialmente de los globales de la red social, donde es Selena Gomez (mujer y cantante) quien gobierna este olimpo social y audiovisual. ¡Para gustos, colores!
