El canalillo ha muerto
¡Larga vida al canalillo!
Lo ha dicho la revista Vogue y el mundo ha explotado en una sonora carcajada. El canalillo ha muerto. Bueno, más bien, lo que están condenados a desaparecer son esos escotes profundos y que dejaban muy poco a la imaginación. En un artículo dentro de la edición norteamericana de noviembre así se deja claro. Mucho mejor optar por enseñar el trasero, el ombligo o las piernas.
Y es que la moda es cíclica y esa tendencia noventera de enseñar por enseñar además se ha visto reforzado, siempre según la publicación, por una cuestión de género. Las mujeres del siglo XXI no quieren que la atención de la gente alrededor vaya ahí así que se lo tapan. Es un cliché y cada uno viste como quiere pero el no enseñar canalillo también es una opción.
A Vogue le gusta predicar con el ejemplo y desde agosto no hay profundos escotes en sus portadas. Fue entonces Gigi Hadid la elegida y un cuello redondo en una de las súpermodelos del momento. Después vino Kendall Jenner y finalmente Emma Stone, con un 'look' a lo Amelie en el que no hay ni rastro del canalillo. ¿Será verdad y lo habremos perdido para siempre? ¡Larga vida al escote!