Crystal Fighters y el disco que jamás quieres que acabe
La banda inglesa publicó el viernes pasado 'Everything Is My Family'
Se trata de un trabajo lleno de optimismo, luz y ganas de celebrar
Sus conciertos de diciembre son una cita que no debes perderte
El origen del sonido de Crystal Fighters comienza en el País Vasco, desde las txalapartas que le dan personalidad a sus canciones, hasta el nombre que comparten con la ópera escrita por el antepasado vasco de uno de sus miembros fundadores. Aquel manuscrito fue el motivo principal para que empezaran a aprender sobre la cultura de esta región y la evolución de su música y su historia.
Jamás imaginamos que ese podría ser el inicio de una de las bandas más explosivas y festivaleras de esta última década. ¿Que resulta de mezclar el folklore y la música electrónica? Lo descubrimos con la hiperactiva “I Love London” en 2011, y a partir de ahí Crystal Fighters se han convertidos en la excusa ideal para hacernos bailar, corear a todo pulmón y vivir una fiesta en cada concierto.
Dos años más tarde, el experimento se acercó al pop con Cave Rave, una reválida que les hizo crecer y que dejó canciones tan envolventes como “Wave”, “LA Calling” o la genial “You & I”.
Y justo ahí, en lo más alto de su despegue, llegó la tragedia: Una tarde de septiembre de 2014 el batería de la banda, Andrea Marongiu, moría de un infarto. La repentina pérdida supuso un frenazo para Crystal Fighters, que ahora tenían que afrontar el suceso y buscar una nueva inspiración para recuperar la alegría.
Parar y saber continuar
Tras el suceso, los miembros del grupo decidieron tomar un descanso de los escenarios y se fueron a explorar músicas y filosofías en su querido País Vasco, pero además en Canarias, Estados Unidos o Costa Rica. Allí volvieron a conectar con esa vitalidad que les hizo una banda prometedora que ahora, totalmente recuperada, vuelve a por el salto definitivo.
Sin duda, Everything Is My Family -tercera entrega del grupo- es el disco que esperaban sus fans, y el que terminará de meterse en la cabeza de aquellos que aún no habían sido contagiados por su energía y buenrollismo. Sólo hay que escuchar “All Night” -puesto 38 de la lista de LOS40 esta semana- para saber de qué va este disco.
A lo largo de 10 canciones el grupo van de ese folk divertido que va aumentando revoluciones (“Yellow Sun”), al punto de vista más tropical (“Good Girls”), a una vertiente pop muy luminosa (“Ways I Can’t Tell”), e incluso al rompepistas electrónico (“In Your Arms”).
El quinteto no sólo se queda ahí, en lo evidente y esperado. También saben relajar el ritmo y resultar inspiradores en cortes muy cercanos al rock acústico como “The Moondog”, y tremendamente envolventes como en la balada electrónica “Live For You”. No falta la emotiva despedida de su amigo Andrea en “Lay Low”, corte que cierra el disco.
Everything Is My Family es la confirmación definitiva de esa chispa especial que nos descubrió y nos enamoró de Crystal Fighters. Es un disco de esos que pulsas play y agradecerías que no acabara nunca, porque sólo va relacionado con buenas sensaciones y emociones.
Crystal Fighters en concierto
La banda visita España dentro de unas semanas en una gira recomendada por LOS40 que les llevará por A Coruña -3 y 4 de diciembre, Sala Pelícano-; San Sebastián -5 diciembre, Velódromo de Anoeta-; Barcelona -7 de diciembre, Sant Jordi Club-; Granada -9 diciembre, Coliseo de Atarfe-; Valencia -10 de diciembre, Feria de Muestras-; y Madrid -11 diciembre, Barclaycard Center-.
Será una cita acompañada de canciones que sólo se preocupan porque te lo pases bien y vivas una noche inolvidable y llena de disfrute. ¿Te apuntas?