Muere Bud Spencer
El actor italiano fallece en un hospital de Roma a los 86 años
Bud Spencer y Terence Hill. Terence Hill y Bud Spencer. Podemos haber visto decenas de películas de estos dos actores y probablemente no podríamos encontrar más de cinco diferencias entre todas ellas. Pero nos encantaban. Crecimos en los 70, los 80 y parte de los 90 viendo sus películas, oyendo sus tortazos con la mano abierta, sus capones con el puño cerrado y riéndonos hasta que nos dolía la mandíbula. Hasta ayer. Bud Spencer moría el lunes 27 de junio según confirmaba su hijo Giuseppe al diario La Stampa.
Bud Spencer, o mejor dicho Carlo Pedersoli (ese era su nombre real), murió a los 86 años de edad rodeado de su familia en un hospital de Roma. Nos dejaba el rey de los mamporros, el gigante de buen corazón y el bonachón al que siempre engañaba el pícaro de Terence Hill: "Papá se fue volando tranquilamente a las 18:15 horas. No sufría, nos tenía al lado y sus últimas palabras fueron Gracias".
Lo que quizá pocos de vosotros sabréis es que antes de hacerse un nombre en la industria del cine, Bud Spencer (su apodo lo sacó de su gusto y admiración por la cerveza Budweiser y por Spencer Tracy) fue campeón de Italia de natación y participó en dos Juegos Olímpicos (Helsinki y Melbourne). Tras cambiar el rumbo de su vida encontró su primer papel protagonista en la película Dios perdona... Yo no, en la que compartía plano con Terence Hill. Comenzaban entonces tres décadas de una de las mejores parejas cómicas de la historia del cine.
Le llamaban Trinidad y su secuela (Le seguían llamando Trinidad), El super poli, Y si no, nos enfadamos, Dos misioneros, Dos super policías, Banana Joe, Puños fuera, Par - impar, Dos granujas en el oeste fueron algunas de sus mejores películas pero en su lugar podríamos haber incluido algunas de las otras decenas de películas que protagonizaron y que les valieron el premio honorífico David di Donatello concedido por la Academia de cine italiano.
Con el paso del tiempo, las peleas dejaron sitio a papeles más profundos en los que pudo demostrar su faceta dramática. La crítica siguió reconociendo el talento de quién ya se había convertido en una leyenda del cine italiano y mundial. DEP.