No es buena idea imitar lo que hacen estos artistas en sus videoclips
Conducir sin cinturón, manipular alimentos en una cocina sin guantes y sin, ni siquiera, lavarse las manos...
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Una imagen de Nick Jonas en su vídeo 'Bacon'
Hasta en una docena de ocasiones Nick Jonas pasa por alto las normas básicas de manipulación de alimentos en su nuevo videoclip Bacon (solo disponible, por ahora, en Tidal). Además, distintos usuarios se han encargado de hacerlo notar (así es el mundo de internet).
En las imágenes, Nick Jonas se mete en la cocina de un restaurante e, incluso, sirve platos sin guantes, gorro ni delantal (y por supuesto, sin haberse lavado las manos previamente). Además, sopla sobre uno de los menús casi pegando su boca a la comida y llega a 'robar' un trozo de bacon de uno de los platos de unos comensales para dárselo a otros. La justificación: su amor desmedido por ese tipo de tocino, el cual le gusta más, incluso, que la chica a quien dedica la canción, según indica en la letra.
Pero el mundo de los videoclips está lleno de ejemplos que no se recomienda seguir. El más célebre, el de Shakira, que durante la grabación de Loca en Barcelona infringió varias normas de la ciudad. La joven se enfrentó a una multa de 400 euros por bañarse en una fuente de la ciudad, recorrer las calles de la misma en patines y sin cortar el tráfico o circular por el paseo marítimo en una Harley sin casco (y, todo esto, sin pedir permiso explícito para ello).
La lista de conductores de moto sin casco en los clips es infinita (desde Prince o Lenny Kravitz a Lady Gaga —que aunque vaya de paquete en Judas, no debería desprenderse de él—). Pero es, sin duda, el caso de Kanye West el más escandaloso. El rapero no solo conduce sin ningún tipo de protección en Bound 2, sino que delante de él lleva a una Kim Kardashian en topless que amplía exponencialmente el riesgo de distracción y, por tanto, de accidente.
En cuanto a las bicicletas, no todos los países cuentan con normas específicas para ellas, pero eso no justifica que los protagonistas del videoclip What a girl to do de los ingleses Bat for lashes invadan los dos carriles de una carretera en plena noche y, encima, con caretas y máscaras que disminuyen su visibilidad.
Respetar los límites de velocidad tampoco es uno de los artífices de los vídeos; mucho menos, llevar cinturones de seguridad. ¿Ejemplos? La chica de The Cardigans en My favourite game y su gran coche de época (que, probablemente, supera los límites de emisión contaminante).
Pero el ejemplo más flagrante es el del rapero Magno, quien se atreve a soltar las manos del volante cuando le apetece en su vídeo Vamos a hundirles y, presuntamente, después de fumar hachís.
En cuanto a saltarse normas en autos brilla, por su elegancia, Radiohead. Y no porque su solista, Thom Yorke, vaya de pasajero sin cinturón en Karma Police (en Gran Bretaña no es obligatorio hacerlo si ocupas, como es su caso, el asiento de atrás). Si no porque se permite el lujo de ir en un coche sin conductor y, encima, persiguiendo a un pobre hombre que corre por la carretera. Sí, esto, sin duda, es lo peor.