Por mucho que digan algunos, Jennifer Aniston no sigue ‘la dieta del taco’
Aunque tiene sus propios trucos para mantenerse estupenda
Ya hemos dejado la Navidad bien atrás pero todavía muchos estamos sufriendo las consecuencias. Es época de intentar paliar los excesos y la gente se intercambia instrucciones para seguir dietas milagro para acelerar el proceso y se apunta al gimnasio con el propósito de seguir una rutina de ejercicios que, normalmente, abandonamos más pronto que tarde.
Si echas un vistazo a internet verás que muchos medios hablan de la nueva dieta milagro que utiliza Jennifer Aniston para mantenerse tan estupenda como siempre. Hablan de la ‘dieta del taco’ que, así, a priori, suena un poco raro. No tiene que ver con el lenguaje sino con la comida mexicana. Consiste en comer todo enrollado en tortillas de maíz.
Pero nada más lejos de la realidad. Lo único cierto es que durante una entrevista con YahooFood le preguntaron qué le parecía esa dieta a lo que ella contestó que no la conocía y despertó su curiosidad. De hecho, terminó asegurando que se iba a comprar el libro que recogía toda la filosofía de los tacos como parte de una vida saludable.
Eso sí, reconoce que cuida mucho lo que come durante todo el año. No tiene unas reglas muy estrictas pero asegura que su alimentación se basa en comer frutas y verduras orgánicas, consumir poco azúcar y beber mucha agua.
Reconoce que en su nevera sería casi imposible encontrar remolacha y caviar, dos productos que no le gustan nada. Tampoco es amiga de los alimentos blancos y mantiene a raya los almidones.
En su casa tiene su propio gallinero y utiliza los huevos de sus animales con los que hace uno de los platos estrella de su casa: pasta carbonara. Eso sí, como ella misma reconoce, en ‘estilo flaco’, sustituyendo el bacon por tocino de pavo.
Y como toda dieta, no está completa sin una rutina de ejercicios y ella la tiene. Hace yoga y ejercicios de cardio que junto a una alimentación controlada hace que luzca así de bien. Pero no, de dietas milagro nada de nada, aunque reconoce que en alguna ocasión ha probado la del pomelo o la sandía.
