Carey Fruth demuestra que existen infinitas formas de belleza en la mujer
Aprovechando una mítica escena de American Beauty derriba los clichés
Gordas, delgadas, blancas, negras, deportistas, mayores, jóvenes... todas y cada una de las formas de la mujer tienen cabida en el universo de Carey Fruth, una fotógrafa que se ha decidido a retratar a todas las mujeres contentas con su físico que entran o no en los cánones establecidos por la tiranía de la moda.
La imagen de Mena Suvari en American Beauty, cuando protagonizaba una de las fantasías húmedas de Kevin Spacey cubierta de pétalos de rosa, ha sido la escogida para recoger en las fotos esa belleza diferente, única y especial que cada una de sus modelos desprende. En un mundo que abraza cada día la diversidad con más fuerza estas imágenes han sido acogidas de manera cálida por los medios.
Según la propia fotógrafa se trataba de hacer ver la problemática de los medios generalistas que, al hablar de belleza, se limitan a cuerpos blancos y delgados en las instantáneas. Sin límite de edad, sin límite de peso ni de altura las fotografías de este proyecto demuestran que todas las mujeres son bellas sea cual sea su proyección al mundo exterior.