Flipa con el chico que recorre el mundo con un piano
Lo dejó todo para viajar, tocar su instrumento favorito y conocer gente y… Es feliz
A veces la felicidad está en nuestras manos pero no nos atrevemos a dar el paso necesario para conseguirla. A veces basta con creer en nosotros, tener claro cuál es nuestro sueño y hacer todo lo posible por hacerlo realidad. Eso es lo que hizo Dotan Negrin y parece que no le va nada mal.
Terminó sus estudios, fue pasando de trabajo en trabajo y con veintitantos se preguntó si eso era lo que quería. La respuesta fue ‘no’. Él quería viajar, tocar su piano y conocer gente que le aportase algo a su vida. No se lo pensó dos veces, o sí, pero decidió dejarlo todo, coger todo su dinero para comprar un piano y una furgoneta y lanzarse a la carretera. “Cualquier puede llevar un teclado a la calle y tocar”, explica, “yo quería hacer algo que fuese retador y extraordinario”.
Su nueva vida comenzó en 2010 y, desde entonces, ha pasado ya por 300 ciudades en 21 países. Y no pienses que se trata del capricho de un niño rico. No, es un chico como cualquier otro que decidió apostar por su felicidad y se mantiene con lo que gana tocando por ahí. Y que conste que no es fácil, “la gente no se da cuenta pero es muy difícil”, reconoce, “ha habido días en los que me he despertado y sentido que ni siquiera quería hacer esto”.
El camino no ha sido fácil y se ha encontrado con muchos imprevistos. Sabe lo que es pasar apuros económicos, se ha fracturado dedos y se ha lesionado la espalda pero todo ha merecido la pena. Sus dudas fueron temporales porque al final, hacer lo que le gusta le ha compensado los malos ratos. Su novia y su perro le acompañan en alguna de sus travesías y, de momento, no tiene intención de cambiar de vida. Puedes seguir su aventura a través de su cuenta de Instagram.