5 formas de alucinar sin drogas
No hace falta tomarse nada para ver la realidad de otra manera
Una mañana te despiertas y descubres la misma cara en el espejo, sientes el peso de la rutina y piensas en escapar. Y como decía la canción de Nach, solo ves las mismas calles, los mismos rostros, la misma gente... La vida cotidiana puede hacerse aburrida, pero a veces lo único que necesitas es un cambio en tu punto de vista. A continuación te proponemos cinco maneras de alucinar sin necesidad de tomar drogas. Porque no hace falta drogarse para flipar en colores.
¡Mira este vídeo!
Pon la pantalla en grande y mira fijamente al punto central, sin parpadear. Después de un minuto, el mundo se convertirá en un viídeo psicodélico de los 60, pero tranquilo, que los efectos duran solo unos segundos.
Esta ilusión óptica, no recomendada para personas que sufran de epilepsia, funciona haciendo que tus neuronas crean detectar movimiento en objetos estáticos.
Controla tus sueños
¿Te acuerdas de Orígen, aquella película en que Leonardo Dicaprio y sus colegas manejaban los sueños a su antojo? Pues tú también puedes hacerlo siguiendo estos pasos:
1) Apunta tus sueños en un diario. Eso te ayudará a recordar más detalles y hacerlos más vívidos.
2) A lo largo del día, haz controles de realidad. En sueños las cosas no son estables, así que si tus manos parecen las de E.T. y la pantalla de tu Iphone parece un cuadro de Picasso, es probable que no estés despierto.
3) Échate una siesta. Es más habitual tener sueños lúcidos durmiendo un ratito de día que en mitad de la noche.
4) Disfruta. En un sueño lúcido puedes hacer lo que quieras: volar, irte de juerga con Jake y Finn, darte el lote con Rihanna...
Tanques de aislamiento sensorial
Vivimos día a día bombardeados por estímulos que vienen del exterior: ruidos, olores, imágenes que captan contínuamente nuestra atención y no dejan descansar al cerebro.
¿Cómo parar todo esto? Pues muy sencillo: busca en tu ciudad un centro donde tengan tanques de aislamiento sensorial y pásate una horita flotando en agua salada, sin luz y en completo silencio. Tu mente no volverá a ser la misma después de esta experiencia...
¿Tienes pelotas?
Si no tienes a mano un tanque de aislamiento sensorial, te proponemos el experimento Ganzfeld para el que solo necesitarás una pelota de ping pong, una radio, auriculares y una luz roja.
Mueve el dial de la radio hasta que solo escuches estática, corta la pelota en dos mitades y pégatelas a los ojos, colócate frente a la luz durante al menos media hora y prepárate para explorar las Tierras de la Piruleta con Bob Esponja, Pikachu o Rocket, el mapache de Guardianes de la Galaxia.
Sonidos binaurales
Hace un par de años, la prensa se hizo eco de los sonidos binaurales mediante titulares tan informativos como "¡Horror! Ahora los chavales usan drogas auditivas".
La realidad es que las ondas cerebrales tienden a sincronizarse con las frecuencias binaurales , y hay quienes afirman que, escuchadas con auriculares, pueden provocar estados alterados de consciencia.
Eso sí, también hay quienes opinan que lo único que se consigue es un buen dolor de cabeza...