Lana del rey confiesa que le gustaría estar muerta
El pesimismo invade a la cantante durante una entrevista para The Guardian
Tras siete años intentándolo, de repente, Video games la puso en el punto de mira. Todo el mundo hablaba de Lana del Rey, una misteriosa chica que lograba captar la atención de los más vanguardistas, de los diseñadores y, finalmente, del público en general que quería saber quién era. Toda esa atención consiguió que fuera acusada de ser el producto de marketing perfecto. Sin embargo, ella aseguraba a The Guardian que nunca sintió emoción, “todo el tiempo fue malo, todo fue malo”.
Siempre ha mantenido ese aire nostálgico y decadente marcado por el pesimismo pero no hasta el punto de afirmar que, “ojalá estuviera ya muerta”. Así de contundente se mostró en unas declaraciones a Tim Jonze para The Guardian. Evidentemente el periodista le preguntó a qué se refería con por tan rotunda afirmación a lo que ella contestó diciendo que “me refiero a todo. Así es como me siento. Si no fuera así, no lo diría. Me daría miedo si supiera que la muerte se acerca, pero…”.
Y no es el único momento en la entrevista en la que ha hablado de muerte. También ha tenido recuerdos para Kurt Cobain y Amy Winehouse y confiesa que la muerte de Lou Reed frustró una colaboración. Cuenta que tenía programado encontrarse con él, “tomé el vuelo, llegué a las 7am…y dos minutos después murió”.
No lleva bien la fama y cuando el periodista la comparó con otras artistas que también están en el punto de mira como Miley Cyrus, Lily Allen, Lady Gaga o Lorde ella contestó que, “bueno, tal vez esas personas son los verdaderas provocadoras”, y añadió, ”yo, realmente, no lo soy ni lo he sido. No creo que haya nada de provocador en mis trabajos, quizás algunas letras desconcertantes, pero creo que son otros los que merecen las críticas porque las están provocando”.
Una larga entrevista en la que también cuenta que ha estado seis años sin hablarse con sus padres, cuenta cómo le ha afectado la filtración de 211 canciones o, cuenta también, cómo tenía el disco acabado en diciembre pero un encuentro con Dan de Black Keys cambió el concepto. Está claro que Lana del Rey tiene muchas ganas de hablar y no le importa decir lo que piensa.