Amy Winehouse obligada a abandonar su última obsesión, los gatos
La cantante británica convivía con once gatos que ha tenido que enviar a un refugio de animales

Finalmente se ha confirmado lo que la fuente revelaba al diario británico y el desastre ha llegado. La cantante de "Rehab", llegó a tener hasta once gatos a los cuales no conseguía atender, hasta el punto de que sus mascotas habían dejado de ser mansos gatos y conseguido tomar el control de la casa. Según afirman fuentes del mismo diario, "(los gatos) trepaban por todas partes, se reproducían y estaban totalmente fuera de control".
A Amy no le ha quedado más remedio que deshacerse de los meninos viendo que realmente la situación se le estaba escapando de las manos. La cantante decidió llamar a un refugio de animales y pedir que se llevaran a sus mascotas. "Estaba muy preocupada porque les quiere muchísimo, pero tuvo que renunciar a ellos". Pese La decisión fue difícil para la cantante puesto que recientemente había tenido que regalar otros dos de sus gatos a su ahijada, la cantante, Dionne Bromfield.
La cantante está ahora trabajando en su nuevo proyecto en el Caribe. Pero tendrá que trabajar muy duro si quiere superar el éxito alcanzado con su anterior LP, Back to Black, de 2006, con el que dejó el listón por las nubes gracias a unas ventas de más de 16 millones de discos en todo el mundo.