Amy Winehouse se declara culpable de agredir al director de un teatro
Las consecuencias: dos años de libertad condicional y 100 libras de multa
En diciembre, con cinco vodkas encima, atacó al dueño de un teatro actuando como una hooligan, al gritar e insultar a un público que esperaba disfrutar con La Cenicienta y acabó viendo a la bruja de Blancanieves.
Este desliz ha costado a la intérprete de Rehab dos años de libertad condicional y una multa de 100 libras, aunque Peter Crabtree, magistrado responsable de la sentencia le advirtió que "Si comete una nueva infracción, será castigada duramente". En su defensa, el abogado de Winehouse aseguró que su cliente no actuó "de forma premeditada" y que ha acometido "enormes cambios en su estilo de vida".
Aunque el abogado se refería al alcohol y sustancias ilegales, Amy puede haber dado un buen paso en su vida, reconocer su culpa y autoría de los hechos. Si no recae, habrá aprendido la lección.
