Las intimidades de Michael Jackson, al descubierto
El rabino y guía espiritual de Jackson, Shmuley Boteach, publica en un libro las conversaciones que mantuvo durante años con el Rey del Pop

Jackson dijo: " Estaba Belafonte, Sammy (Davis Jr.), Nat King Cole. Al público le encantó su música, pero no consiguieron la adulación, no hicieron llorar. Yo fui el primero en romper el hielo, romper el molde. Las fans blancas, escocesas, irlandesas gritaban: Estoy enamorada de ti, te deseo... Y eso le dio mucho juego a la prensa, y por eso comenzaron las historias". Es extraño, es gay, duerme en una cámara hiperbática, quiere comprar los huesos del hombre elefante". "Cualquier cosa para que la gente se volviera contra mí, sin escrúpulos".
En 2000-2001, Michael Jackson se sentó con su amigo y guía espiritual, el rabino Shmuley Boteach, para grabar lo que resultaron ser las conversaciones más íntimas y reveladoras de su vida. Fue el deseo de Michael descubrir su alma y desahogarse con un público que sabía que sospechaba profundamente de él. El resultado, más de 30 horas, son la base de Las Cintas de Michael Jackson.
En estas conversaciones mordaces y honestas, Michael expone su dolor emocional, la profunda soledad, su deseo de ser amado, y el vacío de su fama.
Son muchas las cosas que cuenta Shmuley del gran artista, ahí van algunas:
"Michael confundía sus aflicciones del alma con dolencias del cuerpo. Hubo un tiempo en el que la luz de la fama fue lo suficientemente caliente como para que se sintiera bien, pero después llegó a una etapa donde ya no le calentaba. Las drogas se convirtieron en el único bálsamo. Los analgésicos o la cirugía plástica eran realmente atractivos para Michael. "
"Michael era muy olvidadizo. A veces parecía aturdido. Un día me llamó para decirme: "Shmuley, sólo te estoy llamando para decirte que te amo. Te amo. Te amo..."
"Me dije a mí mismo que aquello era un tanto extraño, pero eso es Michael. Él es diferente. Es excéntrico. Lo que tal vez debería haber hecho era sospechar algo. Él siempre se quejaba de que alguna parte de su cuerpo le dolía. Esto se convirtió en algo habitual. Una vez Michael afirmó que había sido golpeado contra la pared por los fans tratando de obtener su autógrafo. Pero incluso aunque hubiese ocurrido, parecía que los más pequeños golpes podrían llegar a incapacitarle totalmente. Y eso es cierto - Michael tenía un carácter muy frágil - o quizás estaba usando estas dolencias, que en su mente eran reales, como una excusa para tomar más analgésicos. "
"En otra ocasión Michael me llamó para decirme que se había roto el pie mientras ensayaba un baile "¿Vas a cancelar el concierto de Oxford?" le pregunté. "No", dijo. "Es demasiado importante". Y llegó a Gran Bretaña con escayola en un pie y con muletas. Le oí contar diversas historias contradictorias acerca de cómo se había roto el pie, pero de nuevo, no sospeché nada, pensando que Michael simplemente era olvidadizo. "
"Un doctor viajó con él a Inglaterra desde los Estados Unidos y se quedó en el hotel de Michael. Cada vez que se quejaba de un terrible dolor en su pie, iban juntos en su habitación y salía, alrededor de una media hora más tarde, con los ojos vidriosos. Le estaban siendo administrado demasiados calmantes para su fractura en el pie, que es lo que yo sospechaba. Michael llegó tres horas tarde a Oxford, lo que significaba que además no asistió a la cena que fue organizada por la Unión de Oxford en su honor, y llegó con tres horas de retraso a la boda de nuestro común amigo Uri Geller al día siguiente."
"Cuando Michael fue incluido en el Rock and Roll Hall of Fame en marzo, nos invitó a mí y a mi esposa, Debbie, en calidad de invitados a la cena en el Waldorf-Astoria en Nueva York. A pesar de que todavía estaba con muletas, parecía completamente lúcido. Pasé un par de horas en su suite ayudándole a escribir su discurso y parecía alegre y de buen humor. La siguiente vez que hicimos un acto público juntos fue un par de semanas más tarde, cuando fuimos a Newark, Nueva Jersey. El pie de Michael había cicatrizado y ese día, Michael parecía estar bien."
"Fue unos meses más tarde, tras romper todo contacto con Michael. Uno de los confidentes más cercanos de Michael me contó que era adicto a los medicamentos. Mucho peor aún, estaba destruyendo su vida. Demerol y Xanax, entre otros, fueron mencionados en esa conversación. "¿Hay un falso médico que le esté dando estas cosas?" pregunté. "No", me dijeron. "Los médicos a su alrededor parecen estar bien. Él parece tener a su propia fuente para conseguirlos , nadie sabe de dónde. Michael se inyectaba a sí mismo las drogas por vía intravenosa."