Antonio Vega: "no me arrepiento de nada; firmaría de nuevo por una vida así"
Extractos de la entrevista realizada por Sira Fernández a Antonio Vega con motivo del 40º aniversario de 40 Principales
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¿La primera canción que compuso fue "La chica de ayer?
La primera canción que escribí fue "Chica de ayer"... sí fue la primera canción que escribí.
Comente el momento. No toqué techo en absoluto, de hecho Chica de ayer fue una canción que el tiempo y el espacio han situado como un clásico de la música pop española, entonces, Chica de ayer era una canción más y prácticamente irrelevante en mi entorno, era una manifestación, la primera, entonces yo estaba haciendo el Servicio Militar en Valencia, y hasta entonces nunca había escrito una canción, tenía grupos de versiones, de canciones que a mi siempre me habían gustado. Hasta ese momento era batería, había sido batería de un grupo, y tocaba la guitarra, pero no me había decidido definitivamente ser guitarrista como me considero hoy en día. Entonces, sí, cogí una guitarra y aquella tarde fue la primera canción que escribí.
¿Se da cuenta de la importancia de la música en su vida?
Mi afán por dedicarme a la música lo recuerdo desde pequeño, pero digamos que la decisión tajante y radical de hacerlo vino allá por el año '77. Entonces estaba estudiando en la escuela de Arquitectura, al final recuerdo que fue un hecho, como te digo, muy decidido pero también paulatino. Recuerdo que llevaba la guitarra a la escuela y al final fui cambiando las horas de estudio por horas con la guitarra, recuerdo en el campo de rugby de la Facultad, al final no asistí a ninguna clase, y acabé dejando la escuela. Luego di un par de palos de ciego por ahí matriculándome en otras escuelas, como Física y Biología, pero al final acabé agarrado a la música.
El mecanismo de su trabajo.
La sensación de emocionarte con algo y de sentir que se ponen los pelos de punta, creo que es indescriptible, y creo que es un tesoro que tenemos. Y que no hay que olvidar jamás. Creo que es el mecanismo de mi propia forma de hacer, he querido agarrarme a eso, he pensado si puedo emocionarme con cosas de los demás, a lo mejor, puedo emocionarme con mis propias cosas, y ahí es donde he buscado, o se ha formado el criterio, el visto bueno a mis cosas, y el dar por buenos los pasos que he dado, he dado muchos tropezones y lo he dejado claro en muchas de mis canciones, y por cada paso que he dado en el suelo, otros no han pisado tierra. Pero en principio aprendemos de todo, y todo viene a enriquecernos.
La diferencia entre el pasado y el presente
Me entusiasme cuando pasé a ser emisor, en el momento que escribí una canción y que podía escribir canciones y me salían, y ahí me emocioné mucho y pensé que había muchas cosas que hacer en adelante, y las cosas han cambiado, pero sigue siendo exactamente igual la manera, el lugar de donde salían las cosas, es el mismo de donde hoy salen y la manera que uno tiene de relacionarse con ellas, o que yo tengo, es la misma, y de alguna forma mi vocabulario es el mismo.
¿Los momentos más duros de su vida?
"El momento en el que se disolvió Nacha, fue un momento duro, realmente. Pero también fue un momento maravilloso, cuando pude llegar a casa con mi primer disco en solitario, y ponerlo y disfrutar de él. Hay momentos que por una u otra razón, son momentos duros y no están relacionados directamente con la música. Otras veces sí, quizás el momento más duro de mi vida, fue el fallecimiento de Marga, momento en el que no me apetecía seguir vivo. Era una sensación terrible, una sensación que por fortuna pude salir, y contar.
No se arrepiente de nada.
Es cierto que los refranes siempre dicen la verdad, y que no hay mal que por bien no venga, y que ese tipo de cosas se nos confirman día a día en todo lo que hacemos. No me arrepiento de nada en absoluto, y creo que firmaría de nuevo por una vida así.
¿Qué canción le pondrías a tu muerte?
Black is Black, creo que es ideal para salir al mundo como loco, no, no para salir al mundo. Para irse la motocicleta, sí, sí, me quiero ir de aquí a toda leche, dejando detrás un rebufo, que te cagas.