La nueva oleada de adolescentes británicos
Inglaterra siempre ha sido cuna de nobles talentos artísticos, pueblo musical donde se pueden ver chicos y chicas con guitarras, desde el metro de Londres a las calles de Brighton. Donde las escuelas invierten tiempo en la educación musical más allá de las lecciones de flauta de la EGB española.
Por estas y otras razones la eclosión de bandas de formación clásica ha seguido un goteo constantes desde la revolución pop protagonizada por los Beatles en los primeros años de los sesenta. Otro punto de inflexión fue la aparición del acid house en los 80 y el tremendo impacto del britpop a mediados de los noventa con bandas como Oasis, Blur, The Verve, Pulp u Ocean Colour Scene.
Tras unos años de mayor tranquilidad vivimos otra revolución potenciada por las nuevas tecnologías. Una generación de músicos adolescentes que se presentan al mundo como la segunda oleada del britpop.
Bandas o cantantes que surgen de modos muy variados, desde la generación myspace con artistas que saltaban a la red para ganarse un contrato como Lily Allen o Arctic Monkeys. Gente joven que con su primer disco en el caso de Allen le valió una invitación al Summercase, o con el segundo al FIB como hicieron los Arctic. Ambos habían subido algunas canciones a su Myspace con un éxito increíble de descargas sin haber hecho promoción alguna. Después de ser estrellas firmaron sus contratos.
El primer trabajo de The Kooks les llevó a girar por medio mundo (Benicàssim incluido) sin haber cumplido los veinte años. The Kooks, que publicó su segundo álbum en abril, fueron fichados directamente por EMI después de que un cazatalentos los viese en directo. Ellos mismos reconocen que dudaron al firmar, alguno todavía estaba en el colegio.
Otros triunfan por la televisión. Leona Lewis a quién comparan por su voz con Whitney Houston y por su belleza con Alicia Keys, fue la ganadora de la versión inglesa de Factor X, y con veinte años se acaba de estrenar en América con su primer trabajo y arrasa en las listas de medio mundo. Desde Gales viene Duffy, otra joven debutante que con su primer sencillo ha copado lo más alto de las listas de ventas y se presenta como la competencia de Amy Winehouse.
Editors se conocieron en la universidad y han estado en lo alto de las listas de países como Dinamarca, Suecia o Nueva Zelanda. One Night Only eran compañeros de clase, Pete and the Pirares son otro ejemplo de adolescentes girando por Europa y que ya han confirmado su visita al Summercase de Madrid y Barcelona.
Amy Winehouse también debutó a los veinte años con Frank, y acaba de llegar a lo alto de las listas españolas con Back to black con el que ha ganado cinco premios Grammy en la edición de 2008.
Todos estos grupos cuelgan el cartel de no hay entradas en cada concierto en Inglaterra. La veterana revista NME les prepara conciertos que mezcla a estas bandas con otras aún por despuntar. Los tabloides se hacen eco de sus escándalos, la televisión pone sus vídeos, en webs como youtube se pueden ver desde entrevistas a trozos de conciertos grabados con un móvil. Lily Allen ya tiene su propio programa de televisión en la BBC: "Lily and Friends", e invita a nuevos talentos a actuar a través de votaciones por Internet.
Y todos son artistas con talento, jóvenes, nacidos en los ochenta, y que se criaron con la primera ola del britpop. Todos enérgicos, con sonidos frescos y guitarras potentes, como manda la tradición inglesa. Y en los próximos años aparecerán más, saldrán del cascaron nuevos niños con flequillo largo, vaqueros rotos, corbata fina y la costumbre británica de guitarra, bajo y batería.