Lori Meyers: Una banda como dios manda
Lori Meyers se ganaron al público desde el primer acorde, haciedno ver que son todo un nombre en la escena indie.
Juego de luces, larga ovación. Se posicionan con maestría y comienzan a tocar. Intromisión abre el concierto. Son las 21.40 y Lori Meyer ya son todo unos ídolos de nuestra cultura.
"Buenas noches Madrid, cuánto había esperado este momento" se sincera Noni, los granadinos estaban emocionados y se notaba, y eso que aún quedaba todo por ver.
Suenan Sin compasión, Una copa para dos y tras ellas, La mujer Esponja uno de los himnos de la banda que hizo gritar desde el primer acorde a una Joy Eslava repleta.
Aprovechando el momento de intensidad, Noni presenta a la banda que cuenta con dos nuevos integrantes, lo que le proporciona un sonido contundente y perfecto. Miguel, guitarra y teclados, y Antonio Lomas, batería auxiliar y percusionista, descrito como el mejor batería de Granada, algo que después de su actuación es indudable, y que terminó enamorando a más de una en la sala.
Los temas del nuevo disco se van mezclando con hits del pasado, Ham a cucko, El aprendiz, o Tokio ya no nos quiere consiguiendo que la sala cada vez estuviera más entregada.
Y por fin Luces de neón, y algo en la mente de todos los allí presentes: cómo se puede sonar mejor que en el disco. El single pone fin al concierto, pero estaba claro que aquello no podía quedar así. Sin hacerse demasiado de rogar los granadinos volvieron al escenario para regalarnos temas indispensables como Saudade o Alta fidelidad.
Las luces de nuevo se apagan y se vuelven a encender, pero no una, sino dos veces más. Lori Meyers tenía ganas de estar en Madrid y lo está haciendo notar. Una versión del tema La caza de Juan y Júnior cierra el concierto.
Como reza el titular sólo se puede decir: una banda como dios manda.