Backstreet Boys: a puñetazos con el pasado
El ahora cuarteto hizo vibrar a un auditorio femenino que rememoraba con este concierto parte de su adolescencia.
Con un Palacio de Deportes a media entrada y en un escenario que fagocitaba la pista, los "chicos del callejón" presentaron anoche en Madrid su último trabajo de estudio, Unbreakable, un disco con el que una de las bandas juveniles más exitosas y reconocidas de los noventa ha vuelto a la vida.
Los cuatro (otrora cinco) treintañeros dejaron ayer sobre las tablas constancia de que el tiempo no pasa en balde, y que si su fuerza, voz y resistencia sobre el escenario no son las mismas que entonces, sus aptitudes artísticas sí que han ido a más. Un AJ en estado de gracia dejó con la boca abierta a más de uno con un tema indie-rock, y Nick Carter, dejando a un lado su imagen de niño mimado del grupo, cogió las baquetas y se marcó un cover de Benni Benassi y su pegadizo y comercial tema Satisfaction.
Pero como casi siempre en estos casos, los grupos más mediáticos y vendedores venidos del otro lado del charco basan su actuación (y justifican el precio de las entradas) en espectáculo a la americana, en estado puro. Luces, sonido y una escenografía que incluía, al comienzo, todo un ring de boxeo, fueron lo más reseñable de un concierto en el que los esperados bailes y coreografías no defraudaron.
Los grandes éxitos, como Everybody o As long as you loving me, encendieron en todo momento al público, pero los nuevos temas no llegaron a golpear como los antiguos. Se ve que al igual que pasó con las Spice el público español de boys y girlbands prefiere vivir de la memoria que del presente. Y es que para algunos cualquier tiempo pasado fue mejor...