Hombres G: ochenteros y quinceañeros
El directo de Hombres G en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid fue un cruce de generaciones en el que sus temas de siempre prevalecieron sobre las novedades.
Triunfaron los primeros. Así son los Hombres G y así fueron el pasado viernes en el Palacio de los Deportes de Madrid. Ente juego de luces y tres pantallas que dejaban ver más de cerca la sencillez que caracteriza a la banda, se inició el espectáculo, que calentó el ambiente con temas de su último disco ?10?. ?Un par de palabras? arrancó la primera ovación para, seguidamente, hacer un guiño a los temas sociales a través de ?Esta es tu vida?.
Parecía que las baladas iban a tener prioridad en el show pero, de repente, sonaron las primeras notas de ?No te escaparás? y, con ello, el clímax. David Summers habló por fin, sintiéndose especial por contar con la presencia de amigos, familia y el público de su tierra, además de recordar los 25 años de andadura de la banda. Tras los agradecimientos, pidió un favor, dedicar ?Te quiero? a su mujer e hijos, un gesto que precedió a uno de los momentos más íntimos del concierto.
Con celeridad, se sucedieron ?Indiana?, ?Por qué no ser amigos? y ?Voy a pasármelo bien?, en lo que fue el paso a su repertorio de toda la vida. El joven público que ocupaba las primeras filas del recinto, dio la alternativa a los más maduros, que coreaban con fervor ?Temblando?. Tras una pausa, Hombres G regresaron al escenario, primero su batería, Javi Molina, que dio el campanazo y conquistó al público disfrazado de pato e invitando a un tequila al personal asistente, más de 10.000, que respondió con carcajadas varias. Tras este momento, el más divertido del directo, llegaron ?Venecia?, ?Visite nuestro bar?, que Summers dedicó a todo borracho que se precie y ?Chica cocodrilo? en una entrega total por ambas partes.
?Sufre mamón? era cita obligada. Un solo acorde bastó para que se arrancaran todas las voces del recinto al unísono, en el momento culmen del concierto. Esto anunciaba el final y así fue. Echaron el cierre con otra clásica, ?Marta tiene un marcapasos?, un buen final cuya letra sigue demostrando la diversión con la que les gusta hacer música a Hombres G. Al puro estilo del teatro, se despidieron del público madrileño, tras un directo sencillo, divertido y amigable, reflejo de su personalidad, y que tras más de 20 años en el mundo de la música, sigue cautivando a los que, en su día, crecían con el tarareo de sus canciones.