Editors o la decadencia punk
El cuarteto británico presenta con éxito en Madrid su segundo largo, 'An end has a start'.
¿Y para qué? Para seguir presentando su segundo largo, en el que más que retomar ahondan en el estilo 'post punk revival' que debería reducirse a aprendices de The Cure, que no es poco porque suenan bien.
Con esa bandera siniestra, pero sin la actitud, de Robert Smith, el grupo liderado por el frontman Tom Smith (mismo apellido) se largó casi 20 canciones para solaz de la legión de seguidores que, cual karaoke, corearon algunos de los himnos evidentes de esta banda de Birmingham, como An end has a start o The Racing Rats. Es un verdadero líder pese a cierto mimetismo este Smith, Tom, hasta predispuesto a subirse a los amplis y adoptar pose de mesías. Vozarrón (¿The Stranglers?), presencia (¿Pete Doherty?) y estilo (¿Echo and the Bunnymen?) para cerrar un concierto redondo. Porque los directos son eso: sonar casi como en el disco. Ello, más palabras que se agradecen en español como "Hola Madrid" (no confundir con "Hala Madrid") o "Gracias, gracias", cerraron el círculo de unos Editors que publican a base de bien melodías que de trípticas aparentemente pasan a cercanas mirados con la lupa presencial del estar ahí. Tom Smith, capaz a la guitarra, a los teclados y hasta a la acústica sin bajar el ambiente de la sala, es un tipo a seguir. Ya lidera cierta masa. Ya está tocado por el aura de liderazgo, eso tan 'chic' en el siglo XXI.