M-Clan: pulsión, amigos y hits
A las 21:30 comenzaba un concierto redondo, de esos de "entre amigos queda la cosa".
Y se alzó la voz, esa voz nacida para cantar, a la que si le pones una canción anglo no sabes si viene de Tennessee o de Kentucky. Los temazos no se hicieron esperar. Al cuarto tono ya se oía Llamando a la tierra: y eso de Roto por dentro, (que de roto nada) alcanzó pronto (primer acorde) el listón de las mejores baladas de M Clan en directo, claro. Transcurren varios segundos, y de la novedad al clásico, el gran piano de un Mario incombustible que ?pinta de luz su corazón?.
Noche para los amigos, rockeros conocidos y anónimos arropaban a la banda de rock con más pulsión de nuestro país. En los bises llega uno de los regalazos de la noche, Pasos de equilibrista, uno de los singles que mejor define a M Clan: rock rock rock (sureño, sí y potente, también) y que no tiene nada que envidiar a Carolina o a Maggie (despierta).
La otra gran sorpresa, el segundo bis. Se salió la siempre agradecida Quédate a dormir, que terminó de arreglar una noche muy cuca. Nos fuimos con un final apoteósico: una banda chapó orquestada por el gran Carlos Tarque, su dominio de la pandereta, solos de viento, de la guitarra de Santi Campillo (!bien¡), de bailes sincronizados y de absolutamente todo, que fulminaron una hora y media redonda, con sus bises y sus trises, como debe ser.