Aguante Calamaro
Muchos seguidores de Andrés Calamaro nunca le han perdonado que tras la salida de El salmón (2000), sus posteriores discos (El cantante, 2004; Tinta roja, 2005 y El palacio de las flores, 2006) caminaran por la senda de la experimentación o las versiones de géneros como el tango o el bolero, dejando aparcada su faceta más rockera y popular con la que triunfó en Los Rodríguez y ya como solista en Alta suciedad y Honestidad brutal.
La lengua popular es una vuelta a sus ?orígenes? y, quizás, una reivindicación (?Las musas no son canciones urgentes? reza una de sus canciones) de su talento nunca desaparecido para dar forma, junto a Cachorro López, a 12 estupendos títulos que harán las delicias de sus acérrimos.
La apertura del elepé es de las mejores de su carrera. Los chicos, Carnaval de Brasil, 5 minutos más (minibar), Soy tuyo, Mi gin tonic o La espuma de las orillas, por citar sólo las seis primeras, componen un catálogo de temas gamberros, románticos, añejos, cancheros, sabrosos y hasta poperos. No desaparece el aroma a tango en Cada una de tus cosas y Andrés Calamaro demuestra que es capaz de "reírse" de sí mismo y de todo en Sexy y barrigón o La mitad del amor.
En definitiva uno de los álbumes más redondos en el ámbito latino del 2007 y que vuelve a situar a Andrés Calamaro entre los más grandes, por si algún día, algunos dudaron de él.