A callarse la boca
No podían ser tan <i>malquedas</i>, así que sí, se presentaron, para disgusto de los <i>malpensantes</i>. Pasadas las diez de la noche comenzaba un concierto calentito y allí delante estaba la <I>pequeña ruina</I> de Pete Doherty, con un aspecto fabuloso
Pues sí. Anoche vimos a unos Babysambles en forma, sobrados y sobrios, para intentar brindarnos sus lindezas y demostrar que son una banda como Dios manda. Presentaban su nuevo álbum, Shotter?s Nation, ante una Riviera abarrotada y medio incrédula y no les salió tan mal. Delivery cayó de las primeras canciones y, claro, el anime se palpaba. Gustaban el british style, los cambios de ritmo y que nos metieran ska por un tubo en todos los temas que se podía.
Y sonaron bien. Todo lo bien que debe sonar una banda descarriada. Y si no, intenta recordar el estribillo de The Blinding , gran canción para los anales, más o menos a la altura de un Killamangiro muy de subidón, al igual que You talk. Pero también tuvieron temas lentos (¿aburridos?) para parar un tren, entre ellos Down in Albion. Canción en la que tenía muchas esperanzas pero supo a poco.
Luego lo arreglaron con unos fantásticos trises y un final genial aunque no el mejor. Fuck forever cerró bien, pero?¿no echamos en falta un poquito de Crumb Begging? Sin duda, un singlelazo.
Pero ya están perdonados porque son fatales y correctísimos ingleses al mismo tiempo. Porque se presentan y cumplen. Y a callarse la boca.