Luz Casal regresa a la carretera con una gira que recorrerá toda España
Este sistema, agregó, es también "una manera de demostrar que me siento bien de las dos maneras, porque las dos cosas son parte de mi personalidad". "Me siento en la obligación de hacer ciertos gestos en relación con la enfermedad que he padecido", afirmó Luz, que tiene previstos para junio dos grandes conciertos benéficos en Madrid y Málaga.
A diferencia de las otras citas de la gira, que se celebrarán en teatros y auditorios, los dos conciertos de junio pueden definirse como "macroconciertos", y su recaudación ira destinada a la Asociación Española Contra el Cáncer, en el caso de Madrid, y a proyectos de investigación sobre esta enfermedad, en el caso del de Málaga.
Las ventas de "Vida Tóxica", que lleva menos de un mes en las tiendas, han alcanzado ya las 40.000 copias que suponen un disco de oro, premio que le fue entregado en la rueda de prensa.
"Casi todos los títulos de mis discos han sido frases o titulares muy inmediatos (...) Éste fue en un momento en el que significaba muchísimo, cuando vivía en una toxicidad constante", explicó Luz a los periodistas, refiriéndose a los tratamientos y sus efectos secundarios, "aunque la toxicidad va más allá de eso, desde las relaciones a la pintura o los alimentos".
El nuevo disco cuenta la colaboración de músicos como Pablo Guerrero, con el que ha trabajado en sus últimos cuatro discos y al que considera su "complemento poético"; Carlos Goñi, del que destacó que "compone de forma muy rotunda"; o Luis Auserón, autor de una de las canciones.
"Me gusta cantar canciones ajenas porque implica una cierta aventura", comentó Luz, que agradeció a la discográfica la "absoluta libertad" con la que ha contado y que, según dijo, no es muy común en la actualidad.
Aunque no cree que haya una canción específica que relate su enfermedad, la artista destacó la importancia que la música, y la grabación del disco, habían tenido para ella en su batalla contra el cáncer.
"La música en este período, que va desde el 16 de enero hasta prácticamente el final de la grabación del disco, fue un bálsamo, un complemento que ayudaba a la quimioterapia y a la radioterapia en ese momento".