La fiesta no ha hecho más que empezar
En un desfile de colores, de vitalidad y de júbilo se tornó la Sala Mynt de Madrid (14/04/07) abrumada por la poderosa voz de Mika y su irrefrenable entusiasmo. El cantante británico de origen libanés debutaba en España con su primer álbum, <i>Life in car
En un desfile de colores, de vitalidad y de júbilo se tornó la Sala Mynt de Madrid (14/04/07) abrumada por la poderosa voz de Mika y su irrefrenable entusiasmo. El cantante británico de origen libanés debutaba en España con su primer álbum, Life in cartoon motion. Sin ceder ni un segundo a la calma, desbordó de energía el escenario, que modeló a su antojo convirtiéndolo en una fiesta de alegría y dicha.
Relax (Take it easy) marcó el inicio de una noche donde precisamente no hubo espacio para la relajación: Mika es pura dinamita capaz de hacer explotar sin tregua los ánimos de su público encumbrándolo al delirio. Les hizo reír con Big girl you?re beautiful, bailar con Love today y enmudecer con Over my shoulder, la canción escondida que marca el contrapunto en la línea vitalista del disco y sugiere a un joven Michael Holbrook Penniman que también siente aflicción y angustia.
Aunque en los algo más de 60 minutos que duró su actuación no sonara todo su repertorio y maravillas como Any other world tengan que esperar hasta su próxima visita, el músico no dudó en incluir My interpretation, uno de los grandes regalos de este disco, y Billy Brown, donde critica las hipócritas convenciones sociales y lanza un guiño a la libertad sexual.
Una arrolladora complicidad con los asistentes le sirvió para presentar su primer gran éxito, Grace Kelly, y la sala no pudo hacer más que sucumbir ante su irresistible encanto y sus deliciosas frases en español que anticipaban un final cercano. Mika se despidió con Lollipop, embriagado del ambiente festivo que había construido a lo largo de la velada.