Retales de vida
El 2007 ha comenzado con una tanda de jóvenes músicos que se han lanzado al ruedo musical a probar suerte. Una de ellas es Conchita, una joven madrileña que acaba de presentar su álbum de debut, Nada más en el que firma todas y cada una de las 13 composiciones y para el que ha contado con la inestimable ayuda de dos destacados "padrinos": Juan Luis Giménez y Antonio Vega.
El ex componente de Presuntos Implicados no sólo asume labores de producción sino que muchas de las guitarras y bajos que se oyen a lo largo del álbum son de su cosecha. El componente de Nacha Pop, por su parte, presta su voz a una de las más bonitas baladas del elepé, Y ahora qué, futurible single al igual que Nada que perder.
El debut de Conchita combina la balada (Verás, Algo bonito o Encaja mi corazón, metáfora del desamor como un puzzle) con medios tiempos (Un, dos, tres) y temas pop con aires rumberos (No salgas corriendo y Puede ser) presentando en ellas un amplio abanico de emociones (celos, engaño, ruptura, enamoramiento...).
Es este el punto fuerte del álbum con el que la solista pretende llegar a un público a través de retales de vida propios y ajenos. Una labor de observación interiorizada que ha transformado en un primer álbum con el que presenta su candidatura a Artista Revelación como en su momento hicieran Bebe o Nena Daconte, referencias evidentes de la madrileña en este elepé.