Tren de largo recorrido
Alejandro Sanz poco o nada tiene ya que demostrar dentro del panorama de la música en español, en el que lo ha sido y sigue siendo todo. Sin embargo, el artista madrileño sigue ensanchando los caminos de su trayectoria musical en un proceso que inició en su anterior No es lo mismo (2003).
En este nuevo trabajo, las exuberantes baladas marca de la casa (Enséñame tus manos, En la planta de tus pies, el single A la primera persona) siguen estando presentes pero pierden terreno ante las crecientes inquietudes de un Sanz que se acerca con credibilidad a géneros tan dispares como el rap latino (La peleíta, con Juanes y Calle 13), el funk (El tren de los momentos) o incluso el rock de aires dylanianos (Te quiero y te temo, uno de los temas más inesperados del álbum). Y ello, con la habilidad suficiente de hacer pensar que son esos estilos los que se adaptan a su personalidad musical y no al contrario.
La jugada parece haberle vuelto a salir redonda, a la vista de la buena acogida del disco en sus primeras semanas a la venta. Y eso que todavía no ha jugado la baza de lanzar un single tan redondo como Te lo agradezco, pero no que, con la presencia nada menos que de Shakira, muy bien podría convertirse en uno de sus mayores éxitos a nivel internacional. El tren de Alejandro Sanz tiene un largo recorrido por delante