En otra liga
La cantante mexicana presentó en la sala La Riviera de Madrid los temas de <i>Limón y sal</i>
El éxito de Julieta Vengas en este 2006 no ha hecho sino confirmar comercialmente a una artista que ya llevaba muchos años haciendo música fresca y original en el panorama del pop-rock cantado en español y que desde hace tres lleva queriendo acceder a una audiencia mayoritaria. Con esa premisa, en el concierto de este jueves en La Riviera la mexicana se quitó el cartel de alternativa que le colgaba del cuello en sus comienzos y optó por centrarse casi exclusivamente en sus dos últimos trabajos (Sí (2003) y Limón y sal), para deleite de un público que acudió con la firme intención de cantar y de mecerse al son de temas tan encantadores y amables como Me voy y Andar conmigo.
El concierto comenzó con Eres para mí, en el que Julieta Venegas se atrevió a suplir la ausencia de la rapera Anita Tijoux. Casi desde ese primer momento se vio que la de Tijuana ha entrado en la liga de artistas con vocación mayoritaria, uniendo a su ya conocido talento las formas y el carisma propios de las estrellas.
Lento, Mala memoria o Limón y sal estuvieron entre los momentos más brillantes de la noche, aunque la palma se la llevó un Sería feliz subido de revoluciones que nos recordó los tiempos en los que pensábamos en Julieta Venegas como en una especie de PJ Harvey latina. De ahí a versionar a Los Tigres del Norte o marcarse un Sin documentos a ritmo de cumbia media un abismo, pero Julieta ha conseguido saltárselo airosamente. Con acordeón y todo.