En estado de gracia
Estopa reventó el Polideportivo Pisuerga con dos horas de buena música
El cumpleaños feliz de Los 40 Principales sigue regalando noches mágicas por la geografía española. El jueves 31 de agosto le tocó el turno a Valladolid, que en un nuevo "Ciudad 40" recibía la visita de Estopa.
El evento había despertado una expectación inusitada en las semanas previas, que se vio confirmada el día del reparto de las invitaciones; el lunes 28 los más tempraneros hicieron guardia en la céntrica sede de 40 Valladolid desde las 3 de la madrugada, para ser los primeros en conseguir su invitación, desde las 10 de la mañana. En el increíble tiempo record de una hora y media, los oyentes de la 90.9 arrasaron con las invitaciones; el límite del aforo por motivos de seguridad impidió, por desgracia, que todo el mundo pudiera conseguir su pase para el concierto.
Estaba claro, por lo tanto, que había ganas de volver a ver a Estopa en Pucela, 4 años después de su última visita. Por eso, los más fans de David y Jose volvieron a madrugar para poder disfrutar del concierto lo más cerca posible de sus ídolos. Los primeros aficionados llegaban al Polideportivo Pisuerga a las 5 de la mañana, ataviados con mantas que les abrigaran del fresquito de la madrugada vallisoletana junto al río; las mismas mantas con las que, horas más tarde, se protegían del sol que hizo subir los termómetros hasta los 35 grados. A las 20:30 se abrían las puertas del pabellón y el público comenzaba a inundar gradas y cancha.
A esa misma hora aparecían Jose y David por la sala de prensa, ganándose a todo el mundo con su sentido del humor y su sencillez, esa misma que impregna sus canciones, y que es parte tan importante de su éxito como lo es su música. A las 10 de la noche, puntuales, y precedidos en las pantallas de video por el simpático esqueleto "Finito de Cornellá", aparecían sobre el escenario para desatar el delirio de las miles de personas que abarrotaban Pisuerga, y lo hacían con Malabares, el tercer y último single hasta el momento de su Voces de ultrarumba.
Los Muñoz se encuentran en estado de gracia, como demostraron en Valladolid. No necesitan tirar demasiado de los temas que les convirtieron en grupo revelación hace ya 6 años, y se permiten incluir en el repertorio su último trabajo de forma casi íntegra, sin que la conexión con su público se resienta en ningún momento.
Con la rumba como hilo conductor de toda su música, a lo largo de las dos horas de espectáculo se alternaron los grandes subidones de adrenalina de Vacaciones o Pastillas de freno, con los momentos más intimistas a cargo de temas como Tragicomedia o Ya no me acuerdo, esa joya del repertorio "estopero" que supuso el estreno de Jose como cantante solista.
Y por si fuera poco el propio carisma de los de Cornellá, el show contó con un espectacular despliegue de luz, sonido y video, sin olvidar a la increíble banda que les acompaña en esta gira, entre la que se cuentan maestros como Juan Maya, Anyie Bao, José Antonio Romero o José María Cortina.
Para que nada faltara a la fiesta, y ya que el concierto se celebraba en el Polideportivo Pisuerga, en la recta final aparecía Toni Aguilar sobre el escenario. El popular DJ de Los 40 Principales, que ejerció de maestro de ceremonias y presumió de vecinos y paisanos, daba la sorpresa de la noche acompañando a Jose y David en los coros de Paseo, enfundado además en la camiseta del Grupo Capitol, el equipo de baloncesto de Valladolid que milita en la ACB. Como Camarón cerraba una noche memorable para la gente de Pucela y para Los 40 Principales Valladolid, que pudieron regalar a sus oyentes el único concierto gratuito que Estopa ofrecerá este año. Rumba catalana que conquistó la capital castellana.