Duetos con D mayúscula
Duetos irrepetibles. Voces que conjuntaron a la perfección. Fueron algunos de los mejores momentos de un concierto inolvidable, el de Los Nº1 de Los 40 Principales
La veteranía siempre es un grado. Miguel Ríos conocía Insurrección de El Ultimo de la Fila desde hace lustros, y Manolo García está cada año mejor que el anterior. Ambos recuperaron este clásico y el estadio casi se vuelca del revés, porque El Ultimo... siempre será El Ultimo.
Ya fuera por las ganas de Sabina, por el sentimiento de Rosario, por la letra de Antonio Flores... por lo que sea, da igual. Pero en el recinto no se escuchó un alma mientras cantaban Pongamos que hablo de Madrid. Rosario, ¡qué grande eres!
Luz Casal cantó Besaré el suelo con el autor de la letra, Carlos Goñi. Fue uno de esos días en los que, pelucas aparte, Luz está sembrada. Levantó los brazos al cielo y hubo mucho público, mucho, que alucinó. Goñi, un caballero, le cedió prácticamente el protagonismo. Luz, no en vano, es la solista española con más números 1 de 40. Lógico.
Eva Amaral tiene una de las mejores voces del país. Antonio Vega es uno de los mejores cantautores. Y juntos, en Cómo hablar, dejaron al público con ganas de más. Ver a ambos en un escenario siempre es un gustazo. Y en el concierto del Vicente Calderón, más.
Cuando Eva Amaral era una niña, Buena chica de Los Secretos era una de sus canciones de cabecera. En el Concieerto de los Nº1 tuvo la oportunidad de cantarla con parte de la banda original. Por favor, que la edite en su próximo disco.
¡Qué color se le puede dar a una canción! Iván Ferreiro es el autor de una de las mejores canciones de los últimos años, Promesas que no valen nada, y Dani Martín y los suyos se sumaron a ella como si les fuera la vida en ello. La voz de Iván y la seguridad de Dani, la pareja perfecta.
Duncan Dhu tiene en su repertorio canciones muy agradecidas. Esos ojos negros es una de ellas. Erentxun y Ubago mandaron a la banda a descansar y tocaron sólo con sus dos guitarras. Mejor que bien.
Antonio Carmona tiene ganas de volver. Llevaba tres años sin actuar en directo, cantó con Coti y le puso su estilo a A Dios le pido de Juanes, que aparecerá como invitado en el próximo disco en solitario del cantante de Ketama. Las expectativas quedaron altas.
¿Cuántas veces habrán cantado juntos Sin miedo a nada? Da igual. Amaia prefirió dejar la potencia de su voz en un segundo plano a favor de una sutil entrega, como si cantara al estadio al oído. Y la canción, una de las mejores letras de Ubago, hizo el resto.
Entre lo que gusta Mucho mejor a los pinchas de los bares y el éxito de El otro lado de la cama, los más jóvenes conocen esta canción como si fuera un éxito actual. Son unos clásicos, pero tanto a Ariel Rot como a Coque Malla les queda cuerda para rato.
Es muy fuerte llevar casi siete horas de concierto y que ni una sola persona se quedara quieta mientras Carlos Tarque y Miguel Ríos interpretaron Bienvenidos. Pero así fue. Con seguridad: el rey del rock y su más digno heredero.
Julieta no es amiga de grandes despliegues cuando canta, pero con Coti se la ve tan relajada que se anima incluso a bailar. Se repartieron la letra de la canción sin Paulina unos minutos antes de saltar al escenario. Nadie lo diría.
El almeriense tuvo problemas con la petaca del sonido en su tema en solitario, pero cuando llegó la hora de Me cuenta tanto olvidarte con Ana Torroja, estuvo sembrado. Ambos interpretaron el tema al final de la pasarela que salía desde el escenario hacia el público.
¿Qué se le va la voz a uno? ¿Qué se despistan con la letra los otros? Da igual. Para los de Cornellà fue uno de los momentos más emocionantes de su vida, y ellos disfrutaron tanto el momento que al público le ocurrió exactamente lo mismo.
¡Qué alegría ver a Nacho Campillo como nunca! Junto a Los Secretos realizaron una muy hermosa versión del A tu lado, original de los madrileños. Cómo no, el recuerdo a Alvaro Urquijo estuvo, obviamente, entre los momentos más emocionantes de la noche. Uno más.