El divorcio de Paul McCartney podría ser la mayor batalla judicial del Reino Unido

Macca y Mills anunciaron el pasado miércoles en un comunicado su separación "amistosa", tras cuatro años de matrimonio y una hija de dos años en común. La ex modelo podría exigir unos 200 millones de libras de la fortuna del cantante y músico más rico del país. A pesar de que en ocasiones la prensa británica ha tachado a su segunda esposa de "cazafortunas", McCartney, de 63 años, negaba recientemente en su página web esta acusación y defendía a su ex pareja.

Además, Mills, 25 años más joven que el autor de Yesterday, ha declarado que ella quiso firmar un acuerdo prematrimonial, que protegería la fortuna del músico, pero que McCartney lo rechazó porque era algo "muy poco romántico". Según los rotativos, la ex pareja estaría esperando con atención la resolución de un importante caso de divorcio, cuya sentencia se fallará la próxima semana y que podría afectar a la separación de McCartney y Mills.